MI OPINIÓN
Existe un lugar donde los automovilistas pueden abrazar cada una de las nuevas tecnologías en motorización, es el estado de California (Estados Unidos). Trátese de un vehículo híbrido, eléctrico o alimentado por hidrógeno, las condiciones allí son ventajosas.
Cabe destacar sus más de 77.000 estaciones de carga eléctrica (públicas y privadas), además de contar con el auto que fue el más vendido el año pasado: el Tesla 3.
También se han negociado varios vehículos impulsados a hidrógeno con importantes incentivos y descuentos por parte de los fabricantes Toyota y Nissan, aunque la dificultad quizás radique en que no existen demasiados puntos de recarga de hidrógeno, y un automóvil de estas características puede no resultar una experiencia 100% positiva.
Un auto como el Mirai cuyo costo rondaba en los US$ 60.000.- en el año 2018, hoy en día se puede adquirir por unos US$ 8.500.-, el motivo es que sus dueños ya no quieren seguir lidiando con el problema de la red de abastecimiento.
A pesar de que la combustión a hidrógeno es la variable más limpia que se ha inventado, la movilidad eléctrica es, sin lugar a dudas, la alternativa más práctica para el futuro.