ATLETISMO
El velocista estadounidense quiere ser el sustituto del jamaiquino y le apunta a los Juegos Olímpicos.
Correr contra el reloj, cumplir sus sueños y mejorar. Así están planteados los grandes objetivos de Noah Lyles para el 2021 que lo tendrá como uno de los protagonistas del atletismo en los Juegos Olímpicos.
Es que el estadounidense de 23 años está decidido a ir tras los pasos de Usain Bolt y ya dio señales importantes para cumplir esa meta.
En 2019, el velocista ganó los 200 metros del Mundial de Doha con un tiempo de 19.83 y al año siguiente sus marcas mejoraron: tras el confinamiento corrió los 100 metros por debajo de los 10 segundos (9”93) y en julio, pulverizó el récord de Usain Bolt (19”19) en los 200 metros en los Inspiration Games de Zúrich con una increíble marca de 18.90 pero la prueba fue anulada porque marcaron mal la línea de salida y por lo tanto la plusmarca también.
Pero más allá de todo eso, hay muchos factores que llevan al mundo del atletismo a poner a Noah entre los mejores y más destacados de la actualidad, pero sobre todo, ponerlo como uno de los que está destinado a brillar en los Juegos Olímpicos de Tokio. De todas maneras, nada ha sido fácil para Lyles a lo largo del año que pasó. Tampoco lo fue para el resto de los deportistas de elite que tenían la mira puesta en el mes de julio en el sueño de todo atleta: los Juegos Olímpicos.
Entrenar duro para ser el mejor y sobrellevar tiempos de confinamientos debido a la pandemia de coronavirus marcaron el año de muchas personas, incluidos deportistas. Noah Lyles confesó en agosto pasado que optó por tomar medicamentos para superar la depresión y así lo contó en Twitter: “Recientemente decidí tomar medicamentos antidepresivos. Esa fue una de las mejores decisiones que tomé en mucho tiempo. Desde entonces he podido pensar sin el trasfondo oscuro en la mente que nada importa. Gracias Dios por la salud mental”.
Comprometido con la lucha contra el racismo, el velocista tiene todo para consagrarse en 2021 y apunta a que sea su año consagratorio en la cita olímpica.
"Estoy muy, muy, muy, muy emocionado por Tokio. Tengo grandes planes”, dijo en una entrevista con Olympic Channel, quien ya se ganó su lugar en el concierto internacional del atletismo y va tras los pasos de Bolt. La primera gran prueba será Tokio y el atleta de 23 años está preparado para el reto. Los segundos separan un triunfo de una derrota, pero el estadounidense confía en poder ganar.