SELECCIÓN
Aspectos a tener en cuenta: la urgencia de resultados, no tener el "día a día" y la parte económica.
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Hay unanimidad en el Ejecutivo de la AUF: quieren que Marcelo Gallardo sea el sucesor de Óscar Tabárez, y por ello en el inicio de la semana que comienza hoy se contactarán con el Muñeco y nuevamente con su representante Juan Berros.
Lo de Gallardo es un anhelo, pero no hay peor gestión que la que no se hace. Todos son conscientes que es difícil su llegada, no en vano ya hay sobre la mesa otra serie de planes en el caso de que no se concrete la llegada del actual entrenador de River Plate argentino, equipo que anoche jugó contra Platense y que es líder del campeonato argentino con luz. Hasta que no reciban un “no”, las gestiones seguirán su curso.
EN CONTRA. Hay una serie de elementos que alejan, al menos a priori, la posibilidad de que Marcelo Gallardo tome las riendas de la selección uruguaya. Claro que no son excluyentes ni mucho menos, pero sí que juegan su papel.
Lo primero a considerar es la urgencia de resultados que tiene Uruguay. Para llegar al Mundial de Catar 2022, la Celeste tiene que ganar por lo menos tres de los últimos cuatro partidos que tiene, y ni siquiera logrando ese cometido hay seguridad que Uruguay esté en la Copa del Mundo o consiga el boleto al repechaje.
Gallardo es un técnico muy detallista, meticuloso, observador, al que le gusta empezar sus proyectos de cero (pasó en Nacional y en River Plate) y seguramente el panorama actual de la Celeste no sea el más apetecible para el entrenador del Millonario, eso de llegar como “bombero” de una situación, independientemente que se le ofrezca un contrato a largo plazo, que incluya las siguientes Eliminatorias para el Mundial de 2026.
Aunque allegados a Gallardo afirman que no es un DT que lo muevan pura y exclusivamente los aspectos económicos (todo lo contrario), es un elemento que no podemos dejar de mencionar, teniendo en cuenta la gran diferencia que hay. Es que actualmente en River el Muñeco gana cinco veces más de lo que percibía Tabárez y su cuerpo técnico en Uruguay. Y eso que era el cuarto entrenador mejor pago de Sudamérica.
Un tercer elemento a tener en cuenta es que se haya filtrado a los medios de comunicación el nombre de Gallardo como candidato en la selección uruguaya, pues seguramente es algo que no le gustó al Muñeco porque está peleando el título en Argentina y aún quedan cuatro partidos del certamen.
Gallardo tiene contrato con River Plate hasta diciembre próximo (algo a favor de su posible llegada a Uruguay), pero mucho tendrá que ver en su continuidad en los Millonarios quién gane en las elecciones, si el oficialismo, como todo hace indicar, o la oposición.
Es un técnico que está 24 horas para River, que le fascina el día a día según expresó en más de una oportunidad públicamente, algo que no tendría como DT de una selección.
Veremos qué acontece y si la ilusión de tener a Gallardo se desvanece tan prontamente.