GRUPO C

El partido entre Argentinay Polonia por la última fecha del Grupo C del Mundial de Qatar 2022 se jugó en el estadio 974 de Doha, pero tranquilamente pudo ser un partido más de la albiceleste en Buenos Aires, Santa Fe o Córdoba.

Por primera vez el equipo de Lionel Scaloni salió del Lusail (el más grande, para 90.000 espectadores y donde se jugará la final) y con toda la gente que trajo Argentina llenó prácticamente solo el 974, el estadio que fue armado con 974 contenedores (por eso su nombre) y que tras la finalización del torneo será desmontado.

Solo un puñado de polacos le hizo frente a esa marea celeste y blanca que pintaron el escenario y le pusieron un marco espectacular, bien sudamericano. Banderas, bombos y cánticos constantes.

En la cancha, Argentina hizo su mejor partido en el Campeonato del Mundo y confirmó que está en levantada después del impactante debut con derrota ante Arabia Saudita por 1-2. Eso sí, no se le hizo fácil. En el primer tiempo no pudo superar nunca a Wojciech Szczesny. Lo transformó en figura. El arquero polaco sacó no menos de seis pelotas claras de gol, incluido un penal a Lionel Messi que el árbitro sancionó a instancias del VAR.

El partido se jugó donde Argentina más quiso y se pareció al equipo que ganó la Copa América y clasificó con luz en las Eliminatorias. Una Argentina dinámica, con laterales que suben constantemente y volantes que una y otra vez aparecen para romper líneas y dejar de cara al gol a los atacantes. Solo le faltó convertir.

Sin embargo, en la primera del complemento y cuando había gente que todavía no se había acomodado en su asiento, llegó el merecido tanto. Corrida hasta el fondo de Nahuel Molina y pase atrás, como indica el manual, para un Alexis Mac Allister que con un tiro cruzado y bien esquinado puso el 1-0 para comenzar a asegurar el pasaje a los octavos de final (46’).

Lejos de conformarse, Argentina pisó el acelerador y a los 68’ liquidó el encuentro con un gol 100% formado en Núñez. Pase filtrado de Enzo Fernández, control y mejor definición de Julián Álvarez para sacar un derechazo espectacular y meter la pelota en el ángulo. Los pibes que hasta hace un año disfrutaba River y que hoy brillan en Benfica y Manchester City respectivamente, le dieron al equipo de Scaloni el tanto de la tranquilidad.

El resto del trámite estuvo de sobra para una Albicleste que si no ganó por más goles fue simplemente por falta de puntería y la buena actuación del arquero polaco. Argentina ganó, terminó primero en su grupo y ahora chocará con Australia el próximo 3 de diciembre.