EN ESTADOS UNIDOS
El técnico de la selección cambió de nombres y sistemas en el encuentro de ayer frente a Estados Unidos en Kansas City, donde empató sin goles.
Probar, reafirmar conceptos, mirar jugadores y analizar qué sistema se adapta mejor a cada circunstancia viene siendo el objetivo a corto plazo de Diego Alonso que tiene como meta que la selección de Uruguay llegue de la mejor manera al Mundial de Catar 2022.
Y después de lo que había sidola muy buena presentación del jueves goleando a México, la expectativa estaba centrada en el encuentro ante Estados Unidos en Kansas City.
Para este partido, el Tornado apeló a darle minutos a jugadores que no los venían teniendo bajo su mando y también apostó por un cambio en el sistema táctico con el que comenzó el encuentro que terminó con empate sin goles.
La Celeste salió a jugar con línea de tres en la zaga, cinco volantes -incluyendo dos carrileros- y dos delanteros de área como Darwin Núñez y Maximiliano Gómez.
Era un equipo nuevo en cuanto a nombres y también sistema, pero de todas maneras, en los primeros minutos se vio una clara intención de generar fútbol por las bandas y ahí fue Guillermo Varela el primero que se soltó al ataque.
El lateral derecho cumplió una muy buena labor ofensiva y también defensiva ya que Estados Unidos lo logró inquietar por la izquierda de su ataque, aunque sí lo hizo por la derecha, complicando a un Matías Viña que mostró dos caras: una complicada a la hora de defender y otra muy buena soltándose y sumándose al ataque con buenas subidas y cambios de frente.
En ataque, la Celeste tuvo un buen inicio de partido y sustituyó la generación de fútbol por las bandas que había mostrado con el 1-4-1-4-1 del jueves por la incursión en la ofensiva de los carrileros Varela y Viña.
Pero los volantes tardaron bastante en entrar en juego y el equipo muchas veces se salteaba líneas con Diego Godín buscando en largo a Darwin Núñez y Maxi Gómez, quienes no lograron ser tan incisivos en el área norteamericano.
La preocupación de la primera parte pasó por el retroceso de Matías Viña, quien se vio superado por Timothy Weah, y por la lesión de José María Giménez, quien a los 32’ dejó la cancha para dejarle su lugar a Sebastián Coates en la zaga.
En el complemento comenzaron las variantes y a pesar de eso, Uruguay tuvo sus chances como para anotar con buenas jugadas colectivas de izquierda a derecha y viceversa.
Diego Alonso pudo observar a varios jugadores pero también probar con un sistema que hasta ahora no había utilizado desde el inicio de un partido.
Es que en el horizonte hay varios meses para llegar a Catar pero pocas pruebas para analizar y observar jugadores, sistemas y rendimientos.
Lo cierto es que hay algo que quedó claro y es que muchos de los futbolistas que el jueves fueron titulares y que ayer ingresaron y elevaron el nivel del equipo como Matías Vecino, Federico Valverde y Edinson Cavani.
También hubo tiempo para ver en acción a jugadores como Diego Rossi, quien tuvo una jugada clara de ataque y se mostró receptivo en la ofensiva.
Por otra parte, Mauro Arambarri, Manuel Ugarte y Fernando Gorriarán siguen peleando por su lugar en Catar 2022 y ahora será Diego Alonso el que empezará a sacar sus conclusiones, pero lo cierto es que el Tornado probó de todo y sigue trabajando para encontrar la mejor versión de Uruguay.