TENIS

El serbio Novak Djokovic, número 1 mundial, derrotó al italiano Matteo Berrettini, número 9, por 6-3, 6-2, 6-7 (7/5) y 7-5, este miércoles en cuartos de final de Roland Garros, y jugará contra Rafael Nadal, número 3 del mundo, por un puesto en la final del próximo domingo. 

El de este viernes a las 12:30 será el duelo 58 entre los dos tenistas que han dominado el circuito en los últimos años, el partido más repetido de la historia. Nadal tendrá la oportunidad de igualar a 29 triunfos con su oponente, ya que el español tiene mejores números en París.

Ante Berrettini el serbio pudo cerrar el duelo en tres sets, al disponer de dos saques en el juego de desempate para hacerlo, pero desaprovechó la oportunidad, lo que llevó el partido hasta la madrugada, ya sin público, desalojado por el toque de queda. Al final lo cerró en el cuarto set, por lo que se ha dejado tres en los últimos dos partidos, lo que deja lagunas sobre su actual fortaleza a estas alturas de la competición. 

El español Rafael Nadal dejó un set ante el argentino Diego Schwartzman, el primero que pierde desde 2019 en Roland Garros, pero se impuso por 6-3, 4-6, 6-4 y 6-0 en un partido que duró 2 horas y 45 minutos, y está a una victoria de meterse en la final. Si Nadal ganá será su decimocuarto trofeo del torneo parisino.

El duelo, repetición de las semifinales del año pasado, fue más igualado, incluso por momentos pareció que podía llevársela el argentino, pero una reacción del español en el tramo final lo dejó a un escalón de una nueva final. Su rival para conseguirlo saldrá del partido entre el serbio Novak Djokovic, número 1 del mundo, y el italiano Matteo Berrettini, número 9 del mundo.

A sus 35 años Nadal parece más cerca que nunca de ganar su 21º torneo del Grand Slam, lo que le desempataría con Roger Federer (ambos tienen 20) y le convertiría en el jugador de tenis con más 'grandes' de la historia.

Cuando Schwartzman se retiró de la cancha fue despedido con un cantar de aplausos y gran ovación por parte del público. El partido se disputó ante unos 5.000 espectadores, la mejor entrada hasta ahora en la Philippe Chatrier, aprovechando que a partir de este miércoles se han suavizado las medidas de restricción en Francia por la crisis sanitaria provocada por la pandemia.

"Todos los jugadores nos tenemos que acostumbrar a esta modalidad. Antes tuvimos que hacerlo para jugar sin público y ahora a hacerlo con público, a los gritos", explicó Nadal en conferencia de prensa tras clasificarse a las semifinales, y agregó: "Pero sin duda no es comparable el ambiente y la energía que te transmite la gente. Los partidos se viven con otra emoción".