NOTA DE TAPA
Catalina Ferrand, Lucía Rodríguez, Denise Casaux, Leticia Cohen y Luciana Acuña mantienen la llama del humor con el espectáculo teatral Disculpadas, que prevé varias funciones.
Lo primero que las “colonas” aclaran para esta nota es que lo se ve en el espectáculo teatral Disculpadas no tiene mucho que ver con la dinámica de La culpa es de Colón por dos años en Teledoce. Coinciden las protagonistas: Catalina Ferrand, Luciana Acuña, Lucía Rodríguez, Leticia Cohen y Denise Casaux que se presentan nuevamente en el Teatro Movie los días 29 y 30 de setiembre, además del 5 y 27 de octubre.
Es más, aclaran que la idea del show es coincidente pero independiente de la baja del programa, decidida por Teledoce hace algunas semanas. “A nosotras nos gusta trabajar juntas y hacer humor. Nos divertimos mucho y la idea de la obra de teatro ya estaba”, asegura Luciana Acuña. Coinciden que el final televisivo aceleró los planes que ya estaban en carpeta.
En cuanto al formato de Disculpadas, se trata de un espectáculo con instancias entre las cinco pero también cada una tiene “su” momento de humor y lo aprovechan. “Creo que se ve mucho más de nuestra esencia”, comenta Rodríguez.
El título refiere a un juego con el término “culpa” pero también tiene su anclaje en el género. “Tiene que ver con esa sensación que a veces nos pasa a las mujeres, que debemos pedir disculpas más que los hombres”, comenta Leticia Cohen.
Catalina Ferrand recuerda que el título también está vinculado a la frase “mejor pedir perdón que permiso”, lo que abre el paraguas a estas cinco mujeres a que se atrevan con el humor. “Va más allá de lo que se vio en el programa. Tiene que ver con el recorrido de la mujer en general: en su casa, en el trabajo y en la vida”, agrega la conductora.
El momento del estreno era ahora en cuanto Rodríguez y Cohen están comprometidas con agrupaciones de Carnaval, lo que las tendrá ocupadas hasta marzo por lo menos. “Somos cinco mujeres, cinco amigas, cinco actrices, cinco comediantes que queremos mantener la identidad de trabajar juntas”, asegura Ferrand.
Las cinco destacan que su experiencia juntas derriba el mito de la eventual dificultad del trabajo en equipo entre mujeres.
Teledoce resolvió discontinuar la edición femenina de La culpa es de Colón una vez que desembarcó en esa pantalla el nuevo formato encabezado por Marcelo Tinelli, Canta conmigo ahora. El último programa para las chicas fue el 21 de julio pasado.
“En la televisión hay ciclos y te vas acostumbrando a decisiones de este tipo”, asegura Acuña. Leticia Cohen complementa: “A todas nos quedó eso de agradecer el tiempo vivido y compartido. A lo mejor hay otra creencia referida a mujeres trabajando juntas, pero de verdad fueron casi dos años en donde nunca jamás hubo un solo sí o un no. Ni siquiera un atisbo de discusión entre nosotras”.
Catalina Ferrand cuenta que a lo largo de este tiempo sucedieron muchas en las vidas las cinco que afianzaron el grupo. “Esa sensación de querer estar juntas nos pareció que está por encima de todo lo que nos podía pasar, inclusive la baja del programa”, asegura.
“Tomamos esta revancha como un desafío”, asegura Denise Casaux. “Más allá de ese gusto amargo de perder la continuidad en la semana, ya está, ahora nos embarcamos en esto”, añade.
En sus dos versiones, La Culpa es de Colón comenzó como un programa para los domingos en un horario no muy central. Luego fue creciendo hasta tener ediciones diarias prácticamente, con muy buena audiencia. Nadie preveía un éxito semejante.
“No nos dimos mucho cuenta de lo que pasaba porque estábamos en el medio de la pandemia. Íbamos al canal, nos veíamos ahí y después volvimos para nuestras casas, entonces no teníamos muchas instancias para hacer tangible esa devolución del público. Creo que la primera vez que nos dimos cuenta fue hace poco cuando fuimos todas juntas a ver a Ricardo Montaner en el Antel Arena y estuvimos como 40 sacándonos fotos”, recuerda Lucía Rodríguez.
Ficha Técnica
Dirección: Federico Longo. Producción: Leticia Sorondo, Yoni Kurlender. Fotografía: Kevin Miranda. Maquillaje: Lú Penni y Paola Pua. Peinado: Paola Marroig y Eliana Delgado Dahiana De Vitto.:
“Recibimos mucho amor”, complementa Luciana Acuña. “Tuvimos que pedirle disculpas a Montaner porque le robamos la atención”, bromea Catalina Ferrand. “¡Paró el show porque se puso celoso!”, dice Acuña.
Las cinco coinciden en que el final del programa acrecentó el cariño de los seguidores del ciclo, con mensajes en la calle o a través de redes sociales para lamentar la interrupción.
La pandemia fue también materia prima para los chistes del programa. “Me acuerdo que estaba solterísima en el medio de la pandemia y pedía al Gach soluciones para los solteros, porque no se podía salir y conocer gente”, comenta Lucía Rodríguez.
“Yo sigo igual”, dice a su lado Luciana Acuña. A partir de este momento, el diálogo deriva en la condición de soltera de la humorista.
“Poné el teléfono de Luciana en la revista”, aconseja Leticia Cohen para risa de las demás. “Denise también está soltera. Agregala”, complementa Acuña.
Luego hace un análisis de su condición de soltera. “No hay una oferta que me satisfaga y no hay que conformarse con cualquier cosa. Chicos, ¡pilas!”, aconseja.
La realidad de lo que les pasa a las cinco actrices forma parte del repertorio del show Disculpadas. “Un poquito de nosotras contamos porque allí está nuestra esencia también”, dice Acuña. “Hacemos una caricatura de nosotras mismas”, complementa Cohen.
“Al ser muchas, se logra que la gente se identifique, a veces con una y por momentos con otra”, dice Denise.
Luciana Acuña solía (y suele) hacer humor desde personajes, por lo que le resulta desafiante el trabajo de la comedia. “Para mí es dificilísimo hacer humor sin personaje. El programa y ellas me ayudaron mucho en ese proceso”, responde.
Para Catalina Ferrand, La culpa es de Colón también implicó un vuelco en su carrera como comunicadora. “Alguna cosa de humor había hecho pero como actriz. Estudié stand up hace muchos años. Hice el curso pero no me sentí cómoda. Entonces esto me invitó a ser yo y que se luzcan ellas, que sí considero que son comediantes y talentosas. Soy como una facilitadora: me queda muy cómoda la conducción y generar que el otro se luzca. Me siento como una espectadora más por momentos. Les echo leña al fuego para que ellas sigan divirtiendo”, dice.
Ferrand cuenta que miraba cada semana La culpa es de Colón y se reía (otra vez) con y de sus compañeras. “Me sentaba y al empezar la canción, yo ya me estaba riendo. Me hacen reír mucho”, añade.
Comparaciones. En la gente y en redes sociales, muchas veces se comparó la edición femenina con la masculina encabezada por Maxi de la Cruz, Diego Delgrossi, Marcel Keoroglian, Leo Pacella y Germán Medina.
Las “colonas” coinciden en que se les exigía más a ellas por ser mujeres. “Para nosotras nunca fue un tema que nos compararan. Nos hemos divertido y depende de cómo te agarraba el comentario de red social”, dice Lucía Rodríguez.
“Nosotras tenemos que saltar varias barreras: si somos lindas o feas, flacas o gordas, jóvenes o viejas, y después de ver cómo nos vestimos recién ahí empiezan a evaluar si somos graciosas o no”, reflexiona Leticia Cohen.
“Es cierto. Todo eso está antes”, coincide Luciana Acuña. “De todos modos, me parece que con La culpa, esa cabeza fue cambiando”, comenta Denise Casaux.
Catalina Ferrand confiesa que en cierto momento se evaluó en Teledoce la posibilidad de hacer un programa de humor con los 10 integrantes de La culpa: cinco mujeres y cinco hombres. “Hicimos un piloto y estuvo buenísimo. Era parecido a aquel programa de Francella que iba pasando por diferentes sets. Entre nosotros no pasaba nada con trabajar juntos. Nos hubiera encantado laburar juntos. No se dio”, comenta.
Los ensayos de Disculpadas fueron una fiesta. “Nos costó porque estamos muy acostumbradas a divagar entre nosotras”, dice Denise.
En cuanto a los textos, cada una se escribe pero ajustan los detalles juntas. “Nos colaboramos entre todas”, dice Luciana Acuña.
Las primeras funciones de finales de agosto las realizaron a sala completa en el Movie. Asegura Acuña: “Para nosotras eso fue una demostración de cariño y un mensaje de que la gente nos quiere seguir viendo juntas”.