ROLLING STONES
Los Rolling Stones tocaron por única vez en Uruguay en 2016. Integrantes de Boomerang y el Coro Rapsodia repasan su encuentro con Charlie Watts
En 2016, los Rolling Stones se presentaron por primera y única vez en Uruguay. La banda llegó en la tarde del 15 de febrero, en medio de un protocolo muy estricto, aceitado y sobre todo, profesional, que incluyó una bajada del avión privado casi que exclusiva para las cámaras.
En una calurosa tarde de sol, los cuatro músicos aparecieron juntos en el Aeropuerto de Carrasco, y posaron simpáticos antes de bajar la escalera. Elegantes, todos de saco sport y con la sonrisa pintada, se tomaron algunos minutos para ser fotografiados y de ahí fueron directo al hotel Sofitel.
Decenas de fanáticos esperaban su llegada, pero el grupo fue directo a las habitaciones y apenas se los pudo ver en acción. De aquellos dos días en la ciudad, quedó el recuerdo de la visita de Mick Jagger a la casa del músico Lobo Nuñez, y una cena post recital que incluyó un número de baile a cargo de Andrea Ghidone.
Entre los pocos uruguayos que tuvieron contacto directo con los Stones en aquella visita, están los integrantes de Boomerang, banda local encargada de abrir el show, y los del coro Rapsodia, el elegido para acompañar al grupo en la versión de "You Can't Always Get What You Want".
Para todos ellos, estuvo prohibido el registro del encuentro: no tomaron fotos ni filmaron videos ni pidieron autógrafos, porque así se establecía por contrato. Pero los recuerdos están y cuando de Charlie Watts se trata, todos coinciden en lo mismo: era tal como se lo ve en las fotos. El baterista murió hoy a los 80 años de edad; había sido operado a comienzos de mes.
El encuentro de los Boomerang con los Stones duró unos 15 minutos e incluyó algunos chistes y conversaciones breves pero amables. Ahora, el cantante Gonzalo Zipitría recuerda a Watts como "un tipo súpertranquilo" que era siempre acompañado y casi que llevado por Keith Richards, algo similar a lo que el público pudo ver en vivo, a la hora del final del show.
"En los 15 minutos que lo tuve enfrente fue de pocas palabras, pero con una sonrisa en la cara siempre", recuerda el hoy solista.
La impresión del guitarrista Luis Angelero, que hoy también emprendió un camino propio en la música, es que Watts, "todo inglés", hablaba pero ellos no lograban entenderle demasiado. "Y él no entendía nada de lo que estábamos diciendo", comenta entre risas, "pero no importaba, obviamente".
Andrés Finozzi, que con el Coro Rapsodia vivió la experiencia de compartir escenario con los Stones, tiene un recuerdo distinto, más cargado de emocionalidad y bastante más vivido. Es que con sus compañeros tuvo la posibilidad de, en una de las salas montadas en backstage, hacer un pequeño ensayo de "You Can't Always Get What You Want" antes del show en vivo y de cantar ante una multitud.
"Recuerdo que los dos buena onda eran él y Ronnie Wood", dice en referencia al baterista y guitarrista. "Cuando hicimos la prueba, el ensayo con ellos, fueron los que nos miraron con aliento, como con fascinación y dándonos para adelante", cuenta a El País.
Andrés se quedó con la impresión de que Watts era "un veterano crack, la misma imagen que te da en las fotos". "Era como esa sensación de los que nos alentaron a sacarnos el miedo, de estar en una habitación bastante chica y con una cercanía tremenda", dice y agrega: "Estar ahí cantando a nada, a dos metros de ellos, esa foto la tengo en mi mente".