AHÍ ESTUVE
La actriz presentó en el Undermovie su unipersonal "¿Qué hace una chica como yo en una edad como esta?" y cautivó a su público
A las 20.15 se abrió el telón de UnderMovie y la actriz, guionista, escritora y comediante uruguaya Gabriela Acher conquistó desde el vamos a una platea donde las mujeres representaron el 90% del público.
“Bienvenidos, bienvenidísimos a nuestras charlas motivacionales; hoy vamos a tratar el tema Qué hace una chica como yo en una edad como esta”, disparó y dio inicio al unipersonal que trajo desde Argentina la ex integrante de Telecataplum, un elenco de humoristas de clase liderado los hermanos Jorge y Daniel Scheck.
“Detrás de cada mujer mayor hay una joven desorientada, que se pregunta qué pasó cuando se mira al espejo y se encuentra con su madre”, disparó y recogió las carcajadas de la platea. “Esta charla está dirigida a todas las nuevas mujeres de 40, 50, 60 y 70; son nuevas porque hasta hace poco no existían o no gozaban de lo que nosotros llamamos vida”, lanzó. A partir de ahí, Acher tocó todos los temas, estereotipos y miedos que preocupan (y ocupan) a las mujeres según su edad.
“Dejamos atrás la infame época del A.C., antes del clítoris; hoy estamos recogiendo los frutos de siglos de invisibilidad, tenemos muchísimo más tiempo que antes, hemos encontrado la auténtica fuente de la juventud”, sentenció y remarcó que el humor nos salva de cualquier circunstancia.
¿Los 60 son los nuevos 40? ¿Los 50 son los nuevos 30? ¿Los 40 son los nuevos 20? Las interrogantes dieron paso a una descripción detallada de cada edad, con pros y contras que solo fueron interrumpidos por carcajadas que la obligaron a pausar su monólogo para que sus espectadores tomaran un poco de aire y dieran rienda suelta a la risa.
Un humor elegante, inteligente y con imágenes tan potentes como precisas hizo que Acher (73) se luciera sobre el escenario y dejara a todos con ganas de escucharla más. Logró que las presentes se reconocieran en distintas situaciones y también conquistó la simpatía de los hombres.
En modalidad de consultorio sentimental, trató la dicotomía de la apariencia exterior y el interior de cada mujer. “A los 40 la mujer está en su máximo esplendor, tiene algo de experiencia y es joven, de ningunísima manera se la puede considerar como una persona mayor; hoy a los 40 podés congelar los óvulos”, disparó y puso en el tapete el tema de la maternidad. Tras contar sobre su embarazo y parto, surgió el tema de la dieta, la presión social de estar en línea, la aceptación del cuerpo, el climaterio, la menopausia, los amores, la falta de memoria.
Acher regaló su talento en tres funciones de 70 minutos. Hizo chistes por exageración, comparación y absurdo. Cada imagen reforzó sus premisas y mostró que Acher es una feminista que hace humor de culto.