LIBROS

La preadolescencia es una época de cambios, de querer ir contra la corriente, de sentirse parte y también sentirse diferente. Además, es una edad crucial para que los jóvenes se enamoren de la lectura y sigan transitando ese camino en las distintas etapas de su vida.

La oferta de libros para esta edad es amplia y está repleta de obras increíbles. Al incentivar la pasión por los libros, se beneficia en múltiples aspectos su desarrollo: se favorece la comprensión lectora, se fomenta la imaginación y creatividad, se ayuda a abrir la mente. Por ese motivo, si su hijo preadolescente no lee o apenas lo hace, es momento de poner sobre la mesa algunas recomendaciones.

Será más fácil conseguir que un preadolescente o adolescente tenga el hábito de leer si lo hace desde que es niño, pero nunca es tarde para incentivarlos.

En esta etapa en la que suele decir presente la rebeldía, es importante no agobiar: no es necesario estar todo el tiempo insistiendo en que lea. Lo que sí es imprescindible es saber escuchar y prestar atención a los gustos del joven. Una de las claves para despertar y mantener el entusiasmo es elegir bien el libro. Lo mejor siempre será que ellos mismos lo hagan, y no que lo que lean sea impuesto. Hay que tener en cuenta que cada uno tiene sus gustos y lo que le interese a alguien puede no interesarle a otro. No es necesario que lea las grandes obras de la literatura mundial, sino que lo principal es que lea.

Otro aspecto a tener en cuenta es que es central que la lectura sea accesible, es decir, cualquier libro no es para cualquier persona, ya sea por la edad, por ejemplo, o por su capacidad lectora. Si tiene muchas páginas o es complicado de entender, eso desestimulará y terminará siendo abandonado.

Que el libro tenga un buen diseño también es relevante. Son pequeños detalles, pero debemos recordar que para los adolescentes es importante lo visual, las formas, los colores. Lo ideal es que además de prestar atención al contenido, lo hagamos con el diseño y que el mismo sea atractivo, moderno, con ilustraciones y demás.

Por último, el ejemplo no es menor: si desde niños los hijos ven leer a sus padres o a los mayores que lo rodean, es más probable que ellos también lo hagan.

De cara al verano, una de las propuestas ideales para preadolescentes es la colección “Los casos de Anita Demare”, de la escritora Norma Huidobro.

La autora dijo a El País que es ideal por el tipo de relatos que ofrece, que está “enmarcado dentro de lo que llamamos ´de misterio o policial´, que suele atrapar al lector. Además, los personajes centrales -Anita y Matías- son dos preadolescentes con los cuales los lectores pueden identificarse. Hay un mundo adulto, también, que es criticado o cuestionado, sobre todo por Anita, con reflexiones muy agudas y nunca desprovistas de humor”, detalló.