Finlandia: por qué es el pueblo colombiano más famoso del Eje Cafetero

Compartir esta noticia
El pueblo colombiano de Finlandia. Foto: Istock

VIAJES

Es considerado por muchos el pueblo más bonito de Colombia y ofrece paisajes naturales imperdibles y lo mejor de la gastronomía local.

Caminar por las calles del pueblo colombiano de Filandia es toda una experiencia. Su calma, el colorido de sus casas, su iglesia, el verde característico del departamento del Quindío y la gente amable que habita en el municipio son algunos de los factores quehacen de este lugar uno inolvidable. Es la 'hija de los Andes' y el resumen tangible de la cultura cafetera.

La arquitectura del pueblo atrae a diario a miles de turistas. Cada puerta, ventana y esquina tienen algo que las hace diferentes a las estructuras de otros sitios de la región.

Los colores no fueron aleatorios y se pensaron para que existiera una armonía y coherencia. Parece una pulcra maqueta en lo más alto de una colina iluminada.

La famosa Gaviota, de Café con aroma de mujer, bien podría confirmarlo, pues fue allí donde protagonizó la reconocida producción. Otra telenovela ambientada en este municipio fue Allá te espero.

Además, durante dos años consecutivos, fue nombrado por la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) y la Fundación Universitaria Cafam como el municipio más competitivo del país. No en vano, es considerado como el pueblo más famoso del Eje Cafetero.

Pero no solo su arquitectura resalta, su biodiversidad también brilla: esta semana, en una reserva natural en zona rural, fueron captados en cámara un puma y su cría, un hecho aplaudido en redes sociales.

Estos son algunos de los sitios que debería conocer si visita este lugar:

Helena Adentro. En este restaurante, lo mejor ‘está adentro’. Fundado en 2015, es el sitio ideal para compartir un buen desayuno o almuerzo en familia o con amigos. Nombrado en 2017 como el mejor restaurante del Eje Cafetero y en 2019 como la mejor barra de la región, Helena se ubica a un par de cuadras del parque principal en una casa tradicional llena de colores y flores, con una arquitectura de 125 años.

Usted puede escoger entre comer dentro de la casa o en el ‘patio de Helena’. En ambos lugares, podrá disfrutar de platos que rescatan lo mejor del sabor de las regiones.

El restaurante hace investigación de cultivos, cuenta con una huerta propia y con una red de proveedores locales que entregan productos 100 por ciento naturales para su menú. El chef Alejandro Fajardo y su equipo ofrecen una variedad de platos como la ‘trucha de Helena’, ‘el desgranado al estilo Helena’ y la ‘posta estofada’. Además, tienen una interesante propuesta diseñada por su barman en la que mezclan, por ejemplo, aguardiente con frutas y hierbas de la región. La recomendación es llegar con anticipación debido a que los fines de semana y días festivos la espera por una mesa puede tomar un par de horas. Se puede reservar en su página web.

José Fernando. La famosa casa del restaurante José Fernando es un paradero recomendado. Este lugar de cocina colombiana se ha vuelto famoso por su buena cocina, su colores y unas largas escaleras muy fotogénicas. El sitio fue una casa cural hace 120 años.

El restaurante cuenta con cuatro pisos y 32 balcones y ventanas. Los cientos de turistas que lo visitan a diario definen el lugar como ‘mágico’. En su carta se encuentran delicias como una posta cartagenera, cazuela de mariscos del pacífico, la milhoja de sobrebarriga y la canilla de cerdo ‘totiada’, su plato estrella. Todo lo que se encuentra en la carta fue diseñado por el chef Jorge Enrique Cárdenas.

Si el plan es disfrutar de la tarde con un café, en el primer piso de la casa se encuentra el Café José Fernando en donde podrá disfrutar de la tradicional Caspiroleta, diferentes tipos de café y tortas para acompañar.

Centros culturales. El municipio cuenta con lugares que se pueden recorrer en un día. Uno de los más conocidos es la llamada ‘calle del tiempo detenido’, donde se ven fachadas con colores vivos y múltiples restaurantes, fondas, almacenes y hoteles.

Otro sitio es el Centro de interpretación del Bejuco al Canasto, un taller de cestería donde los turistas pueden aprender a elaborar este tipo de elementos típicos de la región. El museo del disco y la música, un lugar que se describe como el punto de encuentro entre las producciones de ayer, hoy y siempre, y en donde se encuentra una colección de 50.000 elementos, que incluyen LP, CD y múltiples instrumentos musicales.

Mirador Colina Iluminada. En la vía que conecta a Filandia con Quimbaya, sobre la pendiente del cerro El Bizco, se encuentra este mirador construido en mangle rollizo, que cuenta con nueve niveles y permite disfrutar de hermosos paisajes, atardeceres inolvidables y una vista 360° para divisar hasta 18 municipios de Quindío, Risaralda, Caldas y Valle del Cauca. En el centro de la estructura de 27,5 metros de altura hay una mariposa hecha con retales de vidrio y espejo. Los fines de semana son los de mayor afluencia.

Reserva Barbas Bremen. Si su idea es disfrutar de los paisajes y la naturaleza, visitar esta reserva debe estar en su lista de viaje. Diez mil hectáreas de vasta vegetación, fauna y flora componen este lugar ubicado en los departamentos del Quindío y Risaralda: en el primero comparte extensión entre los municipios de Calarcá y Filandia.

El cañón del río barbas tiene 790 hectáreas de selva húmeda. Allí se puede ver el mono aullador en su hábitat natural. También se puede hacer avistamiento de aves, visitar cuencas altas de ríos, hacer ciclomontañismo y senderismo. Es importante recordar que al visitar la zona se debe hacer con responsabilidad y con la compañía de un guía.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

vacaciones

Te puede interesar