ENARGENTINA
Del 1° al 5 de agosto se realiza en Argentina el primer Mundial del Alfajor y habrá cata para elegir a los mejores. Hay cuatro marcas representando a Uruguay.
Entre el 1° y el 5 de agosto se realiza en Buenos Aires el primer Campeonato Mundial del Alfajor, un evento pensado para premiar el esfuerzo de las empresas, tanto grandes como pequeñas, que trabajan cada día para lograr las mejores piezas de esta preparación tan típica del Río de la Plata
. Hay cuatro marcas que representan a Uruguay y que competirán con otras de Paraguay, Brasil, Perú, Colombia, España y Canadá, además de, por supuesto, los locales, de Argentina.
Los alfajores uruguayos son de Cuatro de Julia, Sierra de Minas, Barlovento y Maguisweets. Uno de los jurados, además, será Lucas Fuente, argentino pero radicado en Montevideo desde hace años y, entre otras cosas, autor del libro Alfajores, que se publicó en 2021, en cuyas páginas cuenta diferentes historias de cómo comenzó a hacerse esta preparación y cómo llegó a la esta región.
Por estos días en Buenos Aires, en un espacio que funciona como feria y puede ser visitado gratuitamente por quienes se acerquen, se hará en momentos puntuales una cata a ciegas por parte del jurado integrado por profesionales que van desde cocineros, pasando por periodistas, hasta influencers.
Hay inscriptos más de 300 alfajores de 120 empresas diferentes y Lucas Fuente contó a El País cómo se prepara para la cata más dulce: “La cata a ciegas se hará entre el jueves y viernes, durará aproximadamente ocho o nueve horas.
Los integrantes del jurado tuvimos una capacitación por parte de una técnica que nos explicó en qué consistía la cata, cuáles son los parámetros con los que vamos a poner el puntaje y después eso va a una base de datos para armar los resultados. Se evalúa la galleta, el relleno, el baño, etcétera”.
Las categorías en las que las marcas se podían presentar son: chocolate negro, chocolate blanco, dulce de leche, relleno de fruta, alfajor simple, alfajor triple, galleta, alfajor de confitería, sabor tradicional, sabor exótico, textura, aroma, packaging, alfajor saludable y alfajor de maicena.
En una primera etapa se entregarán medallas de oro, bronce y plata al ganador de cada una de las categorías. Luego, los que ganaron el oro competirán en la final, instancia en la que el jurado nombrará al ganador del mundial.
Los parámetros para evaluar cada una de las muestras varían según la categoría. Fuente contó que, por ejemplo, en la de alfajor clásico, que es el de dulce de leche bañado de chocolate, se puntuará también la textura, brillo y otras características del dulce de leche. Dijo que todo el análisis sensorial “es muy cuidado”. Y explicó: “Tuvimos también capacitación para saber cómo limpiar el paladar y estar preparados entre una muestra y otra. A su vez, tenemos un tiempo de descanso en el medio, porque es algo que el organismo necesita para estar preparado y seguir con las siguientes catas”.
Cuatro de Julia.
Julia, de Cuatro de Julia, dijo a El País desde Flores que en su caso enviaron muestras para tres categorías: su clásico de chocolate relleno de dulce de leche, el del membrillo y chocolate blanco que entra en la categoría de frutales, y el de zanahoria y chocolate blanco para la categoría de exótico. En el caso del último, comparte la producción con otra emprendedora también de Flores (Sabores del Geoparque) que es quien hace la mermelada de zanahoria para el relleno.
“Si bien los uruguayos somos un puñado entre los más de 300 participantes, creo que todos tenemos la misma ilusión de dejar una huella en este mundial”, dijo Julia. Cuatro de Julia está en Instagram.
Barlovento.
Carolina y Andrés, de Barlovento, dijeron desde Trinidad a El País que desde que se enteraron que se realizará este mundial dijeron: “Tenemos que ir”.
Averiguaron cómo tenían que hacer y decidieron enviar una muestra de su alfajor clásico, que es relleno de dulce de leche y bañado con chocolate. “Fue por el que empezamos todo esto”, contaron, agradando que también mandaron su alfajor Marroc, “que es relleno con una crema de maní y que es algo distinto que tiene una aceptación muy grande”. Están en Instagram.
Sierra de Minas.
Octavio Collins, encargado de ventas y marketing de Sierras de Minas, dijo a El País que enviaron tres de sus alfajores: “Elegimos el clásico, que es nuestro producto icónico, que tiene el baño de merengue a mano, la galleta clásica que tiene su particularidad en su masa y textura, relleno de dulce de leche.
También enviamos dos alfajores de nuestra nueva línea Origen Legendario, uno de chocolate negro y otro de chocolate blanco, ambos con masa de cacao y rellenos de dulce de leche, que lanzamos recientemente”, contó a El País. Están en Instagram.
Maguisweet.
Melina, del equipo de Maguisweet, detalló que en su caso participan con alfajores artesanales de membrillo bañado en chocolate blanco y con los de chocolate negro clásicos.
“Nos enteramos por Instagram de este mundial y decidimos participar; esperemos que nos vaya bien representando a Uruguay”, dijo.
Maguisweet está en Instagram.
De 10 a 18 horas en Buenos Aires.
La feria y las distintas actividades se realizarán desde el 1° al 5 de agosto de 10 a 18 horas, con entrada gratuita, aunque hay que reservar previamente los tickets por la plataforma Evenbrite.
La cita es en Avenida Corrientes y Florida, primer piso de Galería Central.
Por más información sobre el evento y las charlas que se brindarán se puede visitar la cuenta de Instagramdel Mundial del Alfajor.
Historia de un clásico del Río de la Plata.
En el sitio web del primer Mundial del Alfajor (mundialdelalfajor.com), así como sucederá a lo largo de esta semana con distintas charlas y actividades, se menciona algo de la historia de este producto tan típico del Río de la Plata. Cuentan, por ejemplo, que la palabra “alfajor” proviene del árabe “Al- Hasú”, cuyo significado es “el relleno” y tradicionalmente consistía en una base de pasta de almendras, nueces y miel.
Luego, prosiguen, esta preparación fue introducida en España cuando los Árabes invadieron la península Ibérica y, por cientos de años de influencia árabe, la cultura española los adoptó junto con otras preparaciones y recetas típicas. Con los inmigrantes llegando al Río de la Plata, el “Al- Hasú” comenzó a encontrarse tímidamente en algunas casas pasteleras, aunque al principio sin demasiada demanda más que la de aquellos españoles que estaban recientemente llegados a la zona.
Hasta ese momento, señala el relato, el alfajor era rectangular y su forma redonda que le dio fama posteriormente fue aportada por el químico francés Augusto Chammás, quien llegó a Argentina en 1840 y que en 1869 inauguró junto a su esposa una pequeña fábrica dedicada a la confección de dulces y confituras. Desde entonces el concepto creció hasta adquirir la magnitud que conocemos hoy.
El alfajor está presente en todos los quioscos, almacenes y casas de pastelería, en la mano de cientos de emprendedores, desde los más pequeños hasta las grandes marcas. Hay alfajores de muchas preparaciones y tamaños diferentes (doble y triple), utilizando los ingredientes de la zona geográfica en la que se elabora, aportando de esa manera un valor cultural y un significado emocional.