Genética
El laboratorio brasileño que se dedica a los tests de ancestralidad, parentesco y bienestar Genera desembarcó en Uruguay para conocer el ADN de una población marcada por inmigrantes e indígenas.
En la última década los sitios de genealogía ganaron millones de usuarios e incluso ayudaron a familias a reencontrarse. La mayoría de ellas tiene sede en el hemisferio norte y ofrecen, también, tests de ADNque permiten investigar ancestralidad, así como marcadores genéticos de bienestar y salud. Hace unos meses el laboratorio brasileño Genera desembarcó en Uruguay en el marco de su expansión en la región.
Ricardo di Lazzaro Filho, médico, socio fundador y co-CEO de Genera, conversó con El País sobre la llegada de la empresa a Uruguay y su importancia científica.
—¿Por qué es importante el mapeo genético de Brasil y América Latina?
—Todo Brasil y América Latina tienen una historia única porque las personas que vivimos en la región tenemos una mezcla muy particular y un mayor mestizaje que en otros países, inclusive más que Estados Unidos donde las poblaciones nativas y los inmigrantes quedaron más separados. Los indígenas latinoamericanos se mezclaron con los inmigrantes de Europa, pero más que nada del sur, eso quiere decir que además existe una incidencia importante de los moros o habitantes del norte de África. Estos factores hacen que tengamos un ADN único. Es importante hacer el mapeamiento en esta zona para el avance de la ciencia, ya que muchos estudios se quedan con las poblaciones del norte de Europa y de personas no mestizas. Es un desafío para la ciencia empezar a estudiar la incidencia de enfermedades y los riesgos en una población de la que no hay tanta información. Ese es uno de los principales objetivos y necesidades de hacer los tests acá.
—¿Cómo se recolecta y analiza el ADN?
—Se recolecta a través de un hisopo con el que se raspa la mejilla para obtener células bucales. De esas células se separa el ADN del núcleo y se amplifica. Después viene la parte del análisis de laboratorio: ponemos la muestra de ADN en una especie de chip de computadora donde se conecta con miles de puntos. Así se hace una lectura que indica los conectores de uno u otro tipo. Al mismo tiempo ese chip crea un archivo que se procesa con algoritmos y se crea el resultado que ve el usuario. Los uruguayos envían sus muestras por correo y se procesan en el laboratorio en Brasil.
—¿Cuáles son los datos que pueden obtenerse de un análisis de este tipo?
—Cuando se habla de análisis de ADN la mayoría de las personas piensan en pruebas de paternidad; sin embargo, estos tests son mucho más completos. Mientras un test de paternidad mide de 16 a 20 puntos, en este caso se evalúan de 600.000 a 700.000 variantes. El análisis completo que ofrecemos puede descubrir 100 características, condiciones o enfermedades como puede ser la intolerancia a la lactosa, más de 20 enfermedades genéticas, el Alzheimer, la diabetes o la enfermedad celíaca.
—¿Cómo puede usarse este tipo de análisis? ¿Colaboran con estudios científicos?
—En Brasil trabajamos con alrededor de 100 clínicas y ellos venden los tests y a partir de eso se hacen tratamientos específicos. Estos tests ayudan a direccionar una dieta o mejorar la actividad física. Además, estamos colaborando con grupos de estudio sobre la incidencia de ciertas enfermedades. Ya hay al menos dos grupos en la Facultad de Medicina de la Universidad de San Pablo que trabajaron con nosotros y que están analizando los datos. Esto mismo queremos lograr en Uruguay; llegamos hace muy poquito pero nos gustaría trabajar con médicos, investigadores y universidades uruguayas en estos temas.
—En el mundo sitios como MyHeritage o Ancestry ofrecen tests similares, ¿se cruza información?
—Puede compartirse la información con otras plataformas similares, muchos lo hacen. Yo mismo estoy en otras plataformas, se puede descargar el archivo y cargarlos. A veces los análisis son un poco distintos pero hay un tutoriales en línea para lograrlo. Sin embargo, no podemos hacernos responsables de lo que esos sitios hagan con esa información, porque algunos venden los datos.
—¿Cómo funciona el tema de la privacidad de los datos? El usuario da información sobre su ADN a una empresa.
—Es un punto en el que trabajamos de una forma muy seria en Brasil. Consideramos que la muestra pertenece a cada persona y por eso no podemos venderlas. Además, esa información está protegida por ley y los datos quedan muy seguros y encriptados en la nube. Periódicamente hacemos consultorías con una empresa especializada en seguridad de datos e internet para no tener problemas con este tema.
—¿Cuáles son los objetivos de Genera de cara al futuro?
—Queremos llegar a unos 10 millones de tests para 2026; no será fácil pero estamos creciendo mucho y este año desembarcamos en Argentina y Uruguay. En el último año en Brasil crecimos ocho veces en volumen en relación al año anterior y creemos que seguiremos con este aumento acelerado. En Uruguay empezamos a trabajar hace pocos meses y vamos a empezar a trabajar más fuerte. En Estados Unidos cerca de un 10% de la población ya se hizo algún tipo de test, en Europa la cifra es de 2,5% a 5%, en Uruguay apuntamos a un 2% o 3% de la población.
¿Cómo son los tests?
Ricardo di Lazzaro Filho indicó que los tests de Genera reunieron hermanos y padres e hijos. El laboratorio tiene tres opciones que van desde los US$ 79 hasta los US$ 149, dependiendo de lo que se quiera investigar. Las propuestas incluyen información sobre parentesco, linaje, bienestar, salud, respuesta a medicamentos, envejecimiento, entre otros. Las pruebas se procesan en Brasil y los resultados tardan hasta 30 días hábiles.