VERANO

Un lugar hecho con amor, para generar conciencia y transmitir la filosofía “eco”. Así describen Diana, Luis y Juan, madre e hijos, que viven en Maldonado, el emprendimiento que desde hace tres meses inauguraron en Punta del Este: Ecocafé.

En la cafetería (Martiniano Chiossi y Roberto Lamaison, a pocas cuadras de la terminal de ómnibus de Maldonado), esta familia plasmó su compromiso con la sociedad y el medio ambiente que desde siempre estuvo presente en ellos.

“La idea de hacer algo familiar surgió en 2020, pero se materializó en 2021”, contó Diana a El País. Y agregó que, a pesar de ser de diferentes generaciones, este espacio los encuentra unidos, “con un propósito común que es la concientización por nuestro medio ambiente y el amor por la naturaleza”.

Diana es licenciada en marketing, trabajó en distintas áreas y cuando llegó la pandemia se suspendieron los viajes que hacía para colaborar con distintos negocios. “Esa era mi mayor fuente de ingresos y se paró todo”, señaló.

“Jamás me imaginé que iba a tener una cafetería y encima con el plus de que sea junto a mis hijos. Pero cuando llegó la pandemia teníamos que ver qué hacíamos. Esta idea nos motivó y empezamos a ver dónde lo haríamos, a pensar cómo sería el lugar”, sostuvo.

Los roles se dieron naturalmente: ella hablaba con proveedores, Luis estaba más con la parte del café y Juan en la cocina. “También nos ayuda mi padre, médico jubilado, que siempre está con su manualidad para los detalles, y mi pareja, que fue quien desde el principio me alentó. Todo eso ha nutrido a este lugar de una linda energía”, detalló Diana.

Luis agregó que, si bien en el menú la mayoría de las opciones son caseras y en base a productos naturales, el término “eco” llega más bien por el lado de que con su familia tienen un estilo de vida que cuida el medio ambiente y que “la de idea es transmitir ese mensaje, que todos los que vengan puedan tomar conciencia y reflexionar para cuidar todo nuestro entorno, plantas y animales, y pensar en cómo reciclar y reutilizar”.
Y añadió: “Este ecocafé es un hueco de tranquilidad, de naturaleza”.

El café está ubicado en una esquina repleta de verde: la mayoría de sus mesas están al aire libre y fue pensado como un lugar para recibir a quienes quieran ir solos a tomar un café o almorzar, a quienes vayan con amigos y niños para la vuelta de la playa o para los que quieran llevar a sus mascotas, ya que es pet friendly. También cuentan con un contenedor para depositar colillas de cigarros, de la mano del movimiento No Más Colillas, para evitar que las mismas terminen en las calles.

Trabajan con café Amor Perfecto y también con Cafetín y tienen variedad de bebidas, como jugos y kombuchas. Las opciones para almorzar, cenar o acompañar un café son variadas y van desde bagels, pasando por empanadas y sánguches, hasta pizzas con un toque especial: las hacen, por ejemplo, con masa de remolacha o de carbón activado. Quizá lo más original sea el café que se puede pedir en un envase comestible: una pequeña taza hecha de galleta, similar a los cucuruchos de helado. Esta taza está bañada con chocolate por dentro, lo que le da sabor a la bebida y también permite que resista más tiempo y no se ablande rápido.

“Si bien es un negocio y nos encanta que la gente venga, coma rico y la pase bien, somos felices si con esto logramos que alguien se lleve un poquito de lo que queremos transmitir. Porque es nuestro granito de arena, nuestro aporte al mundo”, señaló Diana.

Ecocafé está ubicado en Martiniano Chiossi esquina Roberto Lamaison y en Instagram como @ecocafe.uy.