En Uruguay se producen anualmente entre 12.000 y 15.000 toneladas de miel. Las características geográficas, con extensa llanura en la que las temperaturas no suelen llegar a extremos, hacen que sea una región ideal para que vivan y se reproduzcan abejas y polinizadores, los protagonistas indispensables para el desarrollo de la producción de una miel que resulta de una alta calidad.

Según datos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca hay unos 2.600 apicultores registrados en todo el país, que poseen unas 600.000 colmenas. Con esa miel se exportan por año unos US$ 35 millones a los mercados más exigentes del mundo, como, por ejemplo, los de la Unión Europea y Estados Unidos.

Gabriela Tamaño, docente encargada de la unidad Tecnología de la Miel y Derivados perteneciente a la Licenciatura en Análisis Alimentario de UTEC, explicó a El País el porqué de la complejidad que presenta este alimento y la importancia de su estudio: “La miel es una sustancia que fabrican las abejas a partir del néctar de las flores y de algunas partes de las plantas, a la que ellas agregan sustancias propias y que después en un proceso que realizan en la colmena la deshidratan hasta llevarla a las características que tiene el producto cuando el apicultor lo cosecha”.

A partir de esa definición, detalló Tamaño, se puede comprender la complejidad de este producto y el hecho de que existan “muchísimas mieles diferentes, tantas como néctares”. Por eso la importancia del trabajo que realizan desde la unidad de Tecnología de la Miel y Productos Apícolas en UTEC, donde estudian las característica de cada miel para así darle un valor agregado a ese producto y volverlo premium.

“Buscamos conocer las particularidades, los beneficios del consumo de cada uno de esos tipos de miel. Estudiamos sus distintos parámetros para saber cuáles son sus atributos y sus compuestos. En este momento, por ejemplo, estamos enfocados en caracterizar y diferenciar las mieles de flora nativa de Montes de Queguay”, dijo.

Además de estudiar los parámetros de calidad normales, como la humedad o el color, los investigadores estudian también el contenido de antioxidantes y los compuestos volátiles y tratan de asociar esa presencia al origen botánico “porque a la hora de la comercialización, sobre todo a los grandes mercados internacionales al exportar, saber todo esto puede resultar de un gran valor agregado”, sostuvo.

Con el objetivo de impulsar el desarrollo de la actividad apícola, para crear empleos y buenas prácticas con el medio ambiente, y para poner en valor los productos que provienen de las colmenas, desde hoy y hasta el domingo 27 de noviembre se realiza en Rocha el primer Certamen Nacional de Miel, un encuentro organizado por el Rotary Club Rocha Este y la Sociedad Agropecuaria de Rocha, en el que también participan expertos de la UTEC. La cita es en el predio de la Sociedad Agropecuaria.

Este certamen busca poner sobre la mesa las bondades de las mieles uruguayas que, como explicó Tamaño, presentan sus particularidades debido a la gran diversidad botánica que existe en el país, cosechándose un producto diverso en sabores y colores. Eso permite que sea un producto final que está delineado tanto por la ubicación de las colmenas, libres de contaminantes, como también por el cuidado que se tiene en la cosecha y la extracción.

Ítalo Segredo, integrante de Rotary Club de Rocha, contó a El País que se realizarán catas y degustaciones de diferentes mieles y el público podrá disfrutar de una exposición y feria en la que participan pequeños feriantes y expositores.

También hay una plaza de comidas con variedad de propuestas de la mano de Sabores de Rocha, una asociación de productores, empresarios y gastronómicos. Habrá propuestas pensadas para quienes están en el sector apícola, pero también para público en general, chicos y grandes, como, por ejemplo, una obra de títeres para niños. También se transmitirán documentales, habrá música, charlas en las que se destacarán los beneficios de este alimento y más. El detalle de todas las actividades se puede ver en el sitio web certamendemiel.org.

Segredo detalló que en este primer Certamen Nacional de Miel habrá productos de 16 departamentos y 60 muestras.

Las mismas compiten en dos categorías: mieles claras y mieles oscuras. El primer premio de cada categoría se llevará el trofeo “Abeja de oro”, más un reconocimiento de $ 20.000 y una estadía para cuatro personas en el hotel Palma de Mallorca. Además, recibirán una devolución y análisis completo de su miel premiada por parte de las instituciones que integran el Comité Técnico. Los que se lleven el segundo premio obtendrán el trofeo “Abeja de plata”, más $ 10.000 y un análisis de su miel. Los terceros premios, por su parte, se llevarán una devolución de descriptores de su miel y el análisis realizado por el Comité Técnico.

Algo que resaltó Segredo es que en esta oportunidad “el jurado es el público”, ya que luego de que el equipo técnico haya preparado todas las muestras, el público puede probar distintas mieles y siempre con el control de este equipo de expertos, deberá calificarlas.