Guardia pediátrica: Uso de chupete en recién nacidos, ¿si o no?

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bebé con chupete

CON LOS HIJOS

Alicia Fernández, nuestra pediatra de cabecera, nos acerca información para tomar esta decisión con consciencia y sin pensar que afectamos la lactancia

Hace algunos días, un amigo me consultó sobre la recomendación del uso de chupete en su beba recién nacida y no ha sido la única. Sin duda, es una decisión de los padres utilizarlo, pero es nuestra obligación ponerlos en conocimiento de la evidencia disponible sobre el tema en forma sencilla y comprensible, que es lo que pretendo hacer en esta columna.

Por supuesto que hacer recomendaciones con conocimiento para que ellos decidan, no implica que no esté a favor de la lactancia materna, eso es un error.

Sin duda la lactancia es el mejor alimento hasta los 6 meses de vida y posteriormente hasta los 2 años o más, si el bebe recibe la dieta adecuada a sus necesidades nutritivas.

Sin embargo, así como el uso de chupete es una decisión de los padres , el amamantamiento y el tiempo que dure el mismo es una decisión de la mamá, quien acompaña a esta en la crianza y por supuesto del bebé.

La mamá que no quiere amamantar no lo hará pese a lo que le insistamos en ello y a la que desea hacerlo, está convencida , debemos apoyarla para que lo logre.

La recomendación de los pediatras es que lo niños sean alimentados exclusivamente con la leche de sus madres, sin el agregado de otras, líquidos ni alimentos durante los 6 primeros meses de vida y que, a partir de ese momento, la lactancia continúe hasta los 2 años o mas complementada con alimentos apropiados para la edad.

Sin referirnos a marcas comerciales y de acuerdo a las recomendaciones de la literatura, el tipo de chupete ideal debe tener algunas características a fin de proteger la anatomía de la boca:
* debe ser de silicona o látex,
* tener forma aplanada o anatómica,
* respetar el tamaño de acuerdo a la edad del niño,
* lo ideal que sea de una sola pieza por razones de seguridad con un escudo flexible para evitar traumatismos y un anillo que permita tomarlo fácilmente.

Debe ser sostenido con un broche de seguridad a la ropa y no alrededor del cuello, para evitar lesiones por asfixia (misma recomendación para los collares que muchas veces se utilizan como simpatías con piezas pequeñas engarzadas en un hilo grueso o las cadenas solas o con dijes). 

Además debe cambiarse cuando tiene signos de deterioro e higienizado reiteradamente.

No hay evidencia que el uso del chupete reduzca la tasa de lactancia materna si las mamás están comprometidas y motivadas con la alimentación al pecho de sus hijos, reciben apoyo para lograrlo y la lactancia está establecida.

Por otro lado, hay clara evidencia a favor del uso del chupete para la reducción del llamado Síndrome de Muerte Súbita del Lactante, como así también la lactancia durante los primeros 6 meses de vida .

Por supuesto que no son los únicos factores de prevención, se debe acostar al bebé boca arriba, en su cuna o en la cuna de colecho en caso de contar con ella, sobre colchón duro o firme , sin almohada, sin objetos en la cuna como almohadones, peluches. Evitar el calor ambiental intenso y el exceso de ropa de abrigo. Los brazos del bebé deben quedar por fuera de la ropa de cama y los pies tocar la baranda o borde inferior de la cuna. La cabeza debe quedar descubierta.

Recomendamos compartir el cuarto con los padres hasta el año de vida. No fumar dentro de la casa, ni cerca del bebé y evitar el consumo de alcohol o drogas.

Los profesionales de la salud debemos educar a la mamá a alimentar al bebé a demanda, sin horarios fijos ni pautados y nunca utilizar el chupete como consuelo para espaciar las lactadas.

No está en discusión el uso de chupete durante el sueño, tanto diurno como nocturno por lo ya referido, intentando comenzar a retirarlo a partir del año de vida. No debe ofrecerse el chupete con miel, azúcar ni otros edulcorantes y tampoco si se cae puede limpiarse con la boca del adulto.

A los padres es importante recordarles que el llanto es la forma de comunicación o manifestación de disconfort por algo que les sucede; lloran cuando tienen hambre, cuando está sucio el pañal, cuando tienen sueño, cuando quieren sentir proximidad, cuando sienten frio o calor, no tienen otra forma de expresarse en los primeros meses de vida.

Debemos recomendar el chupete para los momentos de sueño y no para calmar la sensación de hambre del bebé. Sin embargo, cuando un bebe llora y se descarta que sea hambre (recordar que puede haber comido hace una hora y sentir la necesidad de hacerlo nuevamente, el alimento lo reciben a su demanda, no con horario) , debemos intentar levantarlo si está acostado, ponerlo sobre el hombro y masajearle suavemente la espalda para favorecer la expulsión de aire, por supuesto ver si está el pañal sucio, si ya hicimos todo y nada funciona, podemos ofrecerle el chupete como consuelo y ver que sucede.

El uso del chupete es una decisión de ambos padres y no del personal de salud. Pero está decisión, debe ser informada y esa es nuestra obligación, brindarla no de acuerdo a lo que creemos sino a lo que la evidencia ha demostrado es lo mejor.

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA
Alicia Fernández. Foto: El País
Alicia Fernández

Médica pediátra
Coordinadora Área Programática de la Niñez
Dirección General de Salud

Podés seguir a nuestra pediatra de cabecera en Twitter como @AliFernandezUY

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