ISABEL II
Las autoridades pidieron a la gente no dejar más sándwiches de mermelada, ni ositos de peluche o flores artificiales, porque todo eso daña el medio ambiente.
En Green Park, el parque que rodea al Palacio de Buckingham, epicentro de luto y mausoleo del impactante dolor de todos los súbditos británicos, no dejan de multiplicarse memoriales espontáneos en homenaje a la reina Isabel II.
Allí se ven no solo flores -que las autoridades piden que por favor ya no sean dejadas envueltas en plástico, dañino para el ambiente-, sino también cientos de cartas, dibujos y mensajes de niños.
Pero no hay solo eso. Desde el jueves 8 de septiembre, día de la muerte de la reina, en los memoriales improvisados en todo Reino Unido también los aparecieron sándwiches de mermelada. Otro gesto de amor hacia la reina, en alusión a ese último y famoso spot al que se prestó la monarca para celebrar su 70 Jubileo, meses atrás, en el que apareció tomando el té con el oso Paddington, y sacó de su legendaria cartera justamente eso, un "Penny jam".
Más allá de otra demostración conmovedora, las autoridades pidieron a la gente que por favor no dejara más sándwiches de mermelada -que suelen dejar envueltos en plástico-, tampoco ositos de peluche Paddington, ni flores artificiales, porque todo eso daña el medio ambiente. También pidieron no dejar velas, por temor a incendios. Aunque seguramente a ella, la reina, todo esto le habría encantado.
“Gracias, te amo”, dejó escrito Sophia, de 5 años y diez meses, en una hoja en la que dibujó a la reina vestida de celeste, con corona y su inexorable cartera en una mano y una flor en la otra.