Realeza
Desde el mediodía londinense la familia real y el Reino Unido despiden al duque de Edimburgo, quien falleció el pasado viernes 9 de abril.
La familia real británica protagoniza el funeral real del duque de Edimburgo, el príncipe Felipe, consorte y marido de la reina Isabel II durante 73 años, quien falleció el viernes 9 de abril.
El funeral, que se celebra hoy en el Castillo de Windsor (a 35 km de Londres), fue cuidadosamente planeado por el propio duque, quien falleció a los 99 años, y tiene algunas características particulares.
El propio príncipe pidió que la ceremonia fuera sin pompa y se caracterizará por los desfiles militares.
Desde la mañana, las diferentes guarniciones militares se apostaron en el cuadrángulo dentro del castillo de Windsor y junto a las puertas de la Capilla de San Jorge, donde el velorio se llevará a cabo y el duque será enterrado.
El funeral
Sobre las 13:30 de Londres (10:30 Uruguay) de la mañana, el carruaje del príncipe con sus dos caballos llegó al interior del Castillo de Windsor para despedir a su jinete. La boina del príncipe, la fusta y sus guantes descansan en su carruaje.
El cajón del príncipe fue cargado en un Land Rover, diseñado especialmente por el duque de Edimburgo, desde 2003 preparándose para la ocasión.
Los encargados de llevar en completo silencio los restos del príncipe fueron miembros de los regimientos militares. Sobre el cajón, el sombrero de la marina del príncipe, su sable y una sencilla corona de flores blancas.
La primera en salir del castillo, detrás de la procesión fue la reina Isabel. Quien hizo su único viaje detrás de su marido. Mientras la procesión duró Se dispararon cañones en su honor.
En la procesión se vio al príncipe Carlos, la princesa Ana, el príncipe Andrés, el príncipe Eduardo. Justo detrás, los príncipes Harry y William. En medio de ellos, pero un poco más atrás su primo Peter Philips.
Se especuló mucho sobre el tema de los uniformes militares, sobre todo porque el príncipe Harry fue despojado de sus honores ante su retirada como miembro activo de la familia real. Sin embargo, tanto Harry como el resto de sus familiares lucieron sus condecoraciones militares sobre sus trajes negros.
En la puerta de la capilla de San Jorge el resto de los miembros de la familia real como las princesas Beatrice y Eugenie, Kate Middleton, Sophie condesa de Wessex, o Camilla, duquesa de Cornualles y esposa del príncipe Carlos, bajaron su cabeza en señal respeto.
La primera en ingresar en la capilla fue la reina, detrás de ella el resto de las mujeres de la familia que no participaron en la procesión.
El cajón envuelto en la bandeja del duque de Edimburgo fue bajado del Land Rover en la puerta de la capilla por un grupo de diez hombres, que se encargó de trasladarlo hacia la puerta donde el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el encargado de la capilla de San Jorge, David Conner, lo esperaron.
Los miembros de la familia, que formaron parte de la procesión escoltaron el cajón del príncipe y mantuvieron un minuto de silencio antes de que los cañones continuaran con sus disparos en homenaje al príncipe.
Dentro de la capilla de San Jorge, luciendo barbijos negros, los miembros de la familia real permanecieron separados por núcleos familiares con la cabeza baja.
Luego de que el cajón llegó a la capilla y que David Conner dijo unas palabras, el coro de cuatro personas, elegido por el propio Felipe, entonó una canción que también fue seleccionada por él.
La misa se caracterizó por las interpretaciones del coro de cuatro personas, tres hombres y una mujer, quienes entre la lectura de salmos (realizada por los sacerdotes) cantaron.
Tras la ceremonia religiosa, el los restos del duque de Edimburgo fueron trasladados a lacripta de la capilla de San Jorge, donde también se encuentran el padre de la reina el rey Jorge VI y su hermana la princesa Margarita.
La reina se retiró sobre las 11:55 (hora de Uruguay) en el Bentley oficial.
Tras la missa, se vio a William, Harry y Catherine conversando lo que levantó el halo de misterio sobre el drama entre los hermanos. Harry y William volvieron conversando muy cerca al castillo tras despedir a su abuelo.