CASO ASTESIANO
“Esto nos angustia como sector político y en lo personal. Nos retrotrae a otros períodos en la historia de Uruguay a los cuales no queremos volver”, dijo Mario Bergara, líder de Fuerza Renovadora.
La agenda del lunes estaba marcada por el análisis de lo que dejó el Plenario Nacional del pasado sábado. Los delegados de la Mesa Política del Frente Amplio (FA) harían un balance de la jornada, donde se reafirmó el rechazo a la reforma de la seguridad social, y recibirían información de primera mano de Vicente Iglesias, director opositor en Ancap.
Sin embargo, “casi en simultáneo” una noticia cambió los planes, señalaron a El País participantes del encuentro. A esa hora La Diaria informó que una empresa de “seguridad e investigación” -radicada en Estados Unidos- le había encomendado a Alejandro Astesiano, el imputado excustodia del presidente Luis Lacalle Pou, “fichas” con “información personal” sobre los senadores Charles Carrera y Mario Bergara. La intención era “atarlos” para que retiraran la denuncia penal sobre el acuerdo que en 2021 el gobierno firmó con multinacional belga Katoen Natie por la Terminal Cuenca del Plata del Puerto de Montevideo.
El lunes Fernando Pereira, presidente del Frente Amplio, leyó detenidamente la noticia y se abrió una ronda de intervenciones. La reacción primaria fue el “asombro” y luego la “preocupación”, coincidieron las fuentes. Ello llevó a que, de manera extraordinaria, ayer sesionara el Secretariado Ejecutivo junto a los legisladores para ordenar los planteos que habían surgido en la jornada anterior.
En la Huella de Seregni la oposición se presentó en bloque. Sentado junto a Bergara y Carrera, rodeado por los senadores y diputados de su partido, Pereira fue el centro de una conferencia de prensa en la que pidió respuestas del sistema político. Particularmente, le solicitó al presidente de la República que rechazara el espionaje del que habrían sido víctimas los denunciantes, como se desprende de los chats personales de Astesiano que investiga la Justicia.
“A los mafiosos hay que enfrentarlos. No nos tenemos que acostumbrar a vivir con ellos como si fueran iguales a nosotros. No somos todos iguales. No queremos ser todos iguales. No queremos que gane el discurso de que somos todos iguales”, subrayó Pereira ante los micrófonos de los periodistas y simpatizantes de su partido.
El expresidente del Pit-Cnt remarcó que el “espectro político tiene que estar a la altura del problema institucional” que atraviesa Uruguay desde que la Justicia comenzó a investigar el caso Astesiano, ahora agudizado por la suposición de espionaje. La causa tuvo varias ramificaciones desde su comienzo como un caso de falsificación de documentos para emitir pasaportes nacionales comprados por ciudadanos rusos.
Ayer, Pereira sostuvo que “toda la verdad no termina de aparecer” y advirtió: “Todos percibimos que este tema recién empezó”.
Fuentes de la oposición señalaron que en las instancias de coordinación se ha planteado que “saltarán muchas cosas más” de la causa judicial. No obstante, aseguraron, se acordó actuar con “cautela” ante cada noticia, no hacerse “propietarios” de la información y no salir “rápidamente al cruce” de los involucrados. Sostuvieron que esto responde a lo delicado del tema y -de alguna manera- se reflejó en el mensaje de Pereira, que apuntó que “la credibilidad de un gobierno es también la credibilidad de una nación”.
Ayer, no obstante, el caso fue relacionado por la oposición con la denuncia que el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, hizo sobre la gestión de Carrera como director general de Secretaría de la cartera en los dos pasados períodos de gobierno. Las presuntas irregularidades en la asistencia a Víctor Hernández, que quedó paralítico tras recibir un disparo, también son analizadas por una comisión investigadora en el Senado.
En los chats se menciona que Astesiano recibió un pago el 7 de agosto, un día antes de un informe periodístico de Santo y Seña (Canal 4), y casi un mes antes de que se presentara la denuncia en Fiscalía. Sobre la coincidencia de las fechas, Pereira sostuvo: “Soy cristiano, pero mi creencia no da para tanto”.
Por otro lado, ayer Bergara y Carrera se mostraron “escandalizados” y “con bronca” por la noticia. El senador del Movimiento de Participación Popular, en particular, señaló que se le “armó” una causa y -sin referirse particularmente a su situación- denunció: “El ministro del Interior tiene todo el poder para armar cualquier causa o carpetazo”.
“Esto no es una práctica política, son prácticas mafiosas”, subrayó Carrera sobre el espionaje.
Bergara, líder de Fuerza Renovadora, afirmó: “Esto nos angustia como sector político y en lo personal. Nos retrotrae a otros períodos en la historia de Uruguay a los cuales no queremos volver”. Aseguró que “el sistema político y la democracia uruguaya” son víctimas “si no se dan las señales claras y se castiga a todo aquel que estuvo involucrado”.
La fuerza política dará en el Parlamento sus primeros pasos de condena. Este jueves se tratará el tema como una “cuestión de fueros” en una sesión extraordinaria del Senado. Será precedida por una reunión de coordinación entre partidos. La coordinadora de la bancada, Liliam Kechichian, indicó que aspira a que la Cámara de Senadores denuncie como institución el presunto espionaje.