INTERNA OFICIALISTA
El domingo Massa se fue de la quinta presidencial con la certeza de que se convertiría en el jefe de Gabinete y que tendría control sobre el área económica, pero no tuvo la aprobación de Cristina.
Alberto Fernández había cedido a la presión, Sergio Massa se fue de la quinta presidencial de Olivos con la plena de certeza de que se convertiría en el jefe de Gabinete y que tendría control sobre el área económica. Eran las 14:00 horas del domingo. Estaba todo casi resuelto, solo faltaba la aprobación de Cristina Kirchner. El presidente de la Cámara de Diputados intentó comunicarse en varias oportunidades con la vicepresidenta, pero no lo logró. Se tuvo que conformar con el hijo, Máximo Kirchner.
Durante tres horas, Massa habló con parte de su equipo para evaluar el desembarco. Cuando volvió a la residencia oficial, a las 17:00, todo seguía igual. Solo restaba el llamado del Presidente a su vice.
En esas horas de incertidumbre, ante la negativa de varios potenciales reemplazantes de Martín Guzmán -la primera opción fue Emanuel Álvarez Agis- fue que Santiago Cafiero puso sobre la mesa el nombre de Silvina Batakis, que rápidamente fue superando las primeras pruebas internas. Ahí se puso en marcha el plan B, por Batakis. Massa seguía esperando la respuesta final, su propuesta era prácticamente la intervención de la gestión.
Como contó La Nación, el jefe del Estado le escribió, vía Telegram, a Cristina Kirchner. Lo que siguió fue una conversación sin testigos. En ese diálogo la vicepresidenta le bajó el pulgar al plan de Massa. “Llegó sin el respaldo de Cristina”, fue la descripción que hicieron fuentes oficiales. La negativa finalmente le dio pie a Fernández para dar por terminada la negociación con Massa y avanzó con Batakis.
Al igual que con la llegada de Juan Manzur a la Jefatura de Gabinete, que también tuvo el aval de la vicepresidenta, lo que “compró” Alberto Fernández con la designación de Batakis es tiempo.
La discusión que aún no se resolvió es por la conducción política del proceso. En este punto, en medio de la crisis Massa buscó un atajo para sumar poder, pero la falta de respuestas impidió ese ascenso. Al final del día, el Presidente entendió que la negociación era de a dos y no incluía al diputado. “Cristina y Alberto entendieron la gravedad de la crisis y tuvieron un alto grado de responsabilidad”, analizaron fuentes oficiales.