JAPÓN
El Gobierno de Japón anunció que concederá de forma póstuma a Abe el Collar de la Orden del Crisantemo, la máxima condecoración del país.
El templo budista de Zojoji en Tokio acogió ayer lunes el velatorio del ex primer ministro japonés Shinzo Abe, tras el atentado mortal el pasado viernes durante un acto político.
Centenares de personas, incluido el primer ministro nipón, Fumio Kishida, políticos del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) y de la oposición, dignatarios extranjeros y ciudadanos acudieron al céntrico templo tokiota.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, está entre los que viajó a la capital nipona para presentar su pésame personalmente a Kishida y alabar los “grandes méritos” del difunto ex primer ministro.
“Abe era un defensor de la alianza firme entre Japón y Estados Unidos, e hizo grandes méritos para fortalecer la cooperación con sus aliados”, dijo Blinken tras cambiar improvisadamente la agenda de su reciente viaje a Asia para incluir una escala en Tokio antes de regresar a Washington.
El Gobierno de Japón anunció que concederá de forma póstuma al exmandatario el Collar de la Orden del Crisantemo, la máxima condecoración del país.
El Gabinete del Ejecutivo ha decidido reconocer así las contribuciones a la nación del que fue el primer ministro más duradero del Japón democrático por su mandato entre 2012 y 2020, por sus “muchos años de logros profesionales, entre ellos la diplomacia y las políticas de seguridad económica”.
Abe falleció el pasado viernes a los 67 años tras recibir un disparo mientras pronunciaba un discurso en la calle en la ciudad de Nara, en el oeste del país, en el marco de la campaña de las elecciones al Senado del domingo, en el que el partido gobernante obtuvo una contundente victoria. Un funeral privado se celebrará hoy martes ante un grupo de allegados y mandatarios extranjeros.