COPA DEL MUNDO

Argentina y Francia disputarán el próximo domingo a las 12.00 horas en el Lusail Stadium la final del Mundial de Qatar 2022. Al margen de la gloria deportiva, el encuentro tiene otros condimentos.

Las dos selecciones irán por su tercera estrella. Argentina levantó la Copa del Mundo en 1978 y en 1986 mientras que Francia lo hizo en 1998 y en 2018, en la última edición.

La gloria deportiva. La albiceleste, que desde su última conquista perdió dos finales (en 1990 y 2014, ambas con Alemania), necesita volver a gritar campeón tras 36 años. No hay segundo puesto que valga y sería la mejor manera de coronar este proceso que comenzó con la coronación de la Copa América ante Brasil y la Finalissima contra Italia.

Francia llega con menos presiones. Incluso en las tribunas se nota eso. Mientras Argentina llena estadios como si los partidos se jugaran en Buenos Aires, la selección gala solo tiene un puñado de fanáticos en las tribunas. Uruguay, sin ir más lejos, trajo más gente a pesar de que las diferencias poblaciones son enormes: 3 millones de uruguayos contra 67 millones de franceses. De todos modos, el equipo de Didier Deschamps tiene su zanahoria allí adelante. El DT, campeón del mundo como jugador primero y entrenador después, sabe que si gana el domingo puede ser el tercer equipo que logra un bicampeonato. Antes lo hicieron el Brasil de Pelé en 1958 y 1962 e Italia en 1934 y 1938.

La gloria económica. El Mundial de Qatar tiene US$ 400 millones para repartir según la posición final que ocupe cada equipo. Y lógicamente los dos primeros premios, para los finalistas, son los más jugosos. El campeón del Mundial se llevará US$ 42 millones mientras que el subcampeón se hará de US$ 30 millones. De ese dinero, una parte va a jugadores y cuerpo técnico y la otra ingresa a las arcas de cada federación.

Por el momento, ni la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) ni la Federación Francesa de Fútbol (FFF) comunicaron los porcentajes que negociaron previamente.

El premio máximo de US$ 42 millones tuvo un incremento del 10% respecto al Mundial pasado.

Messi vs. Mbappé. A los delanteros del PSG los separan 11 años de diferencia. Uno está en el tramo final de su carrera y otro en el inicio. Sin embargo, es inevitable compararlos después del Mundial que vienen realizando. Son hasta el momento los dos puntos más altos del torneo y todo indica que de allí saldrá el premio al mejor jugador del certamen.

En su quinto y último Mundial, al rosarino le quedan 90 minutos para intentar lograr el único título que falta en su interminable palmarés. Por su parte el francés, que ya levantó el trofeo dorado hace cuatro años en Rusia, va por su segunda conquista justo dos días antes de celebrar sus 24 años. Solo Pelé fue bicampeón del mundo a esa edad.

Ambos encabezan la tabla de goleadores cinco gritos cada uno y los ojos estarán puestos en ellos el próximo domingo. Incluso más sobre el argentino que está ante la última chance de conseguir este trofeo que se le escapó hace ocho años en Brasil.

De todos modos en Francia tienen claro que tampoco pueden enfocarse solo en el 10. “Argentina no es solo Messi. Hay muchos jugadores. Es un gran equipo. Sabemos que es un gran jugador, pero nosotros también tenemos grandes jugadores. Será un partido difícil, como todos los que hemos jugado”, dijo Theo Hernández al término de la clasificación ante Marruecos.