ELIMINATORIAS
En el exterior y en el medio local hay futbolistas que podrían ser llamados si las amarillas, expulsiones o lesiones afectan a la Celeste.
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Como suele armar un plantel en base a la polifuncionalidad de varios futbolistas, Óscar Tabárez siente que está preparado para sortear los escollos que puedan aparecer en este camino de dos paradas hacia Catar 2022. Sin embargo, si la mala fortuna sigue acompañando a la Selección uruguaya, como ocurrió ahora que se originaron diez bajas por lesión, el técnico puede tener a tiro diferentes opciones para cubrir los eventuales problemas.
Los defectos que pueden aparecer por haberse quedado con una lista XS en lugar de una XL, serían solucionables de diferentes formas. Una de ellas, quizás la más simple, es la de cubrir vacantes con futbolistas del medio local. Pero existe la posibilidad cierta de recurrir a aquellos jugadores que fueron inscriptos en la nómina de 32 reservados y hasta también puede alcanzarse, como se hizo en el pasado, un entendimiento con un club. El consentimiento de la institución dueña de la ficha habilita la convocatoria del jugador que se encuentre en el exterior.
Pero vayamos al terreno de las citaciones más simples. Para suplir las posibles bajas que se pueden dar en la zaga central, porque tanto Diego Godín como José María Giménez están en capilla con las amarillas, Tabárez podría recurrir a Yonatthan Rak (Tijuana de México) o Maximiliano Falcón (Colo Colo).
El primero de los mencionados se encuentra en Uruguay y el segundo tampoco tendría dificultades porque está en Santiago de Chile. Con uno o con los dos, si así fuese necesario, el entrenador de la Celeste podría contar.
En las bandas exteriores de la retaguardia, una eventual salida de Nahitan Nández, también por suspensión (tiene una amarilla), podría ser cubierta con un futbolista que ya supo estar bajo la atenta mirada del DT: Franco Pizzichillo. Si el problema se diera desde el punto de vista físico o por expulsión de Joaquín Piquerez, para no quedarse exclusivamente con Martín Cáceres, Tabárez podría abrir las puertas nuevamente para Camilo Cándido. El lateral tricolor también supo estar citado por el DT.
De mitad de cancha hacia adelante los que pueden quedarse fuera del equipo son Matías Vecino, Rodrigo Bentancur y Jonathan Rodríguez. Los tres tienen una tarjeta amarilla, por lo que un segundo cartón los saca del cotejo ante Bolivia.
En la lista de 32 reservados el único que está que podría aparecer es David Terans. Después, si se buscara soluciones con los futbolistas del medio local el que ya jugó es Federico Martínez. Estuvo en cancha 7 minutos en el partido ante Ecuador. Otro al que podría llamarse, aunque hoy no tiene titularidad en Nacional, es Brian Ocampo.
Lo que podría suceder, también, es que se recurra a futbolistas del proceso de Selecciones y en ese plano por rendimiento actual el que se gana un lugar a gritos es Agustín Canobbio.
Queda claro, por lo expuesto por el propio DT, es que salvo un problema gigante, no se llamarán a otros jugadores. Lo que le da tranquilidad es que soluciones a mano tiene.
La ausencia de Federico Valverde, la necesidad de sumar puntos, la sangre en el ojo que quedó del partido en el Monumental de Núñez ante Argentina, quizás provoque una modificación en el armado del esquema defensivo de Uruguay.
Si bien no se trata de apelar a un esquema que se base de forma exclusiva en forjar un refugio anti Messi y sus compañeros, quizás sí se de cabida a una primera línea de contención con un mediocampista que tenga cualidades bien diferentes a las que ofrece Federico Valverde.
Para ser bien concretos, el ingreso de Lucas Torreira para sumarse a Matías Vecino y Rodrigo Bentancur parece ser un elemento que asoma con ventaja. Lo que tampoco podría descartarse es que en esa franja, en virtud de que no están ni Nicolás De la Cruz ni Giorgian De Arrascaeta, también aparezca Nahitan Nández.
En este caso, el lateral derecho lo podría ocupar Martín Cáceres.
Con esa zona del campo poblada de esa manera, lo que haría Uruguay sería dar batalla fuerte en la mitad del terreno. La salida hacia adelante se provocaría con el desdoble de Nández y con las proyecciones de Joaquín Piquerez por el otro costado.
Si esta es la fórmula a la cual se termina apelando por parte del técnico de la Selección uruguaya, lo que sí podría repetirse, entonces, es la dupla atacante de Brian Rodríguez y Luis Suárez.
Bajo estas condiciones, se trata de un 4-4-2 combativo.
El trabajo en cancha que comenzará hoy en el Complejo Celeste es lo que empezará a ofrecer mejores perspectivas de la integración a la que apelará el entrenador. Por ahora solamente asoman simples indicios.