PRÓXIMA TEMPORADA
El futbolista hizo un balance de su pasaje por el Bohemio y de lo que vendrá. Sueña con dar el salto de jugar en el exterior, pero en este momento disfruta de sus vacaciones en familia.
Nicolás Quagliata es uno de los jugadores que se ha destacado a lo largo del Uruguayo. Más allá de que admite no haber sido del todo regular, es consciente de su crecimiento. En las últimas horas se lo han vinculado con los dos grandes, pero por ahora Wanderers sigue siendo su casa a sus 22 años.
Un hogar que le abrió las puertas en enero de 2017 cuando todo era incierto. Empezó en Cuarta, después jugó en Tercera y cumplió el sueño de estar en Primera. Debutó el 5 de diciembre de 2019, en la última fecha del Clausura ante Cerro, gracias al DT al mando del Bohemio en ese momento: Alfredo Arias. “Si bien el primer año de Cuarta fue el que más me costó porque recién había arrancado a jugar y el año anterior con Defensor no había tenido tantos minutos, después fui evolucionando hasta que me di cuenta de mi crecimiento. En 2020 con Larriera estuve citado casi todos los partidos, y luego llegó Daniel que me dio la oportunidad y fue con el que más me potencié”, dice Quagliata, y nadie pone en duda lo que ha mejorado en varios aspectos.
Quizá si no se hubiese ido al Bohemio, tras irse de Defensor, nada de esto le estaría pasando, pero Quagliata ya ha dejado atrás ese momento de su vida. “Nunca he pensado qué hubiese pasado. Ahí no era un tema de jugar bien o jugar mal, era otra cosa. Yo sabía que ahí la oportunidad no la iba a tener. Ellos me dijeron que querían que me quedara, pero yo veía que todos los años me decían lo mismo y nunca jugaba lo que pretendía”, dice Nicolás, que en algunos aspectos ya no es ese Nico: “Cambié mucho, la mentalidad, en el fútbol cambié más mi juego, soy más paciente, ahora pienso más lo que hago, soy más rápido”.
Sobre este año su balance llegó desde la autocrítica: “Si bien tuve altibajos, no fui constante, creo que pude hacer goles y asistencias, y en muchos partidos rendí en alto nivel”, expresa Nicolás, quien suma cuatro goles y las mismas asistencias en el Uruguayo 2021. En cuanto a lo grupal cree que “no fue bueno el año. No cumplimos con el objetivo del Apertura. En el Clausura fuimos remontando e hicimos campaña de campeonato”.
Dos Quagliatas en el Campeonato Uruguayo
En 2022 habrá una diferencia y Nicolás no será el único Quagliata presente en el Uruguayo, porque su padre, Óscar (exfutbolista), será el ayudante técnico de Pablo Repetto en Nacional, una dupla que viene trabajando desde hace 11 años. “Estoy muy contento por Pablo, y más que nada por mi viejo. Lo tuve muchos años trabajando en el exterior mientras yo hacía las formativas, lejos de la familia, y que pueda trabajar en Uruguay es muy lindo y un orgullo para mí”, señala. Pero con su vuelta también ha llegado la espera de un nuevo escenario, inevitable de imaginar: el momento de enfrentarse en cancha durante el Uruguayo. “Siempre pensaba qué iba a pasar cuando algún día jugara contra él. Pero son cosas del fútbol”, sostiene, y agrega que sobre este tema su padre se ríe y le desea lo mejor.
Expectativas para la próxima temporada
Ahora está descansando y disfrutando de sus vacaciones en la playa y junto a su familia. Nicolás tiene contrato con el equipo que dirige Carreño hasta 2023 tras haber renovado en julio de este año. Respecto a la posibilidad de meterse en el plantel de Peñarol o Nacional sostuvo: “No sé si me vinieron a buscar. No he hablado con Pablo (Boselli). Yo tengo la cabeza metida en Wanderers, pero si llega a pasar algo, del medio local o del exterior, bienvenido sea”. Sin dudas que la mayor ventaja sería poder jugar Libertadores, pero con el equipo del Prado tendrá la posibilidad de jugar Sudamericana. “Esperemos pasar esa fase y ahí tenemos seis partidos para jugar, pero creo que la Libertadores es el torneo más importante”, aunque reiteró que su cabeza esta en el Bohemio. “Veremos qué pasa, recién es 18 de diciembre”.
Para la próxima temporada espera “hacer el mejor torneo posible, para poder pegar el salto al exterior”.