JUSTICIA
Estaba prófuga por haber autorizado el fatídico vuelo sin que supuestamente estuvieran dadas las condiciones mínimas de seguridad en cuanto al combustible, causa del siniestro.
La policía de Brasil informó este viernes de la detención de una ciudadana boliviana investigada por el accidente aéreo del club de fútbol Chapecoense en 2016, en el que murieron 71 personas.
La mujer, que no fue identificada por las autoridades pero que los medios identificaron más tarde como Celia Castedo Monasterio, es fugitiva de la justicia de Bolivia, que la busca por supuestamente haber aprobado el plan de vuelo del Chapecoense sin los requisitos "mínimos" de seguridad, indicó la Policía Federal en un comunicado.
"La boliviana era especialista en seguridad de vuelo y, en esa ocasión, habría dejado, fraudulentamente, de observar los requisitos mínimos de procedimiento para la aprobación del plan de vuelo de la aeronave", cuyo programa de autonomía "no era el adecuado para el viaje", agregó.
Según el diario Folha de São Paulo, se trata de Celia Castedo Monasterio, arrestada por los uniformados el jueves en Corumbá, en el estado de Mato Grosso del Sur. Castedo permanecerá detenida en ese municipio fronterizo con Bolivia a la espera de los trámites legales para ser entregada a las autoridades de su país, apuntó la policía.
La tragedia aérea del 28 de noviembre de 2016 diezmó al Chapecoense, modesto equipo de Chapecó (Santa Catarina). El siniestro ocurrió cuando la aeronave, que salió de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) estaba próxima a aterrizar en el aeropuerto internacional que sirve a la ciudad colombiana de Medellín, donde el equipo debía disputar la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional.
De las 77 personas a bordo, 71 murieron, entre ellos 19 jugadores del Chapecoense y 14 de la comisión técnica. Tras la catástrofe, el Chape fue declarado campeón del torneo continental.
El club logró reconstruirse y mantenerse dos años más en la Serie A del Brasileirão, pero en 2019 descendió en medio de fichajes que no cuajaron y constantes cambios de técnico, además de problemas financieros por la caída del número de socios y las indemnizaciones a las familias de las víctimas del accidente.
Desde su ascenso a primera división en 2014, Chapecoense era considerado un ejemplo de gestión y administración, aunque la situación cambió tras el accidente, en el que también falleció su presidente Sandro Pallaoro, principal artífice de esa trayectoria. El club regresó a la A este año.