Por qué la selección de Italia está en caída libre

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Selección de Italia
Germany's midfielder Ilkay Gundogan (C) celebrates scoring the 2-0 goal from the penalty spot with his teammates during the UEFA Nations League football match Germany v Italy at the Borussia Park stadium in Moenchengladbach, western Germany, on June 14, 2022. (Photo by John MACDOUGALL / AFP), jugadores de Alemania festejando gol, festejo de gol
JOHN MACDOUGALL/AFP fotos

FÚTBOL INTERNACIONAL

Después de la eliminación del Mundial, fue goleado por Alemania en la Liga de Naciones

La vida para los tifosi italianos parecía bella luego de la conquista de la Eurocopa, hace apenas un año en Wembley. Pero desde entonces todos fueron cachetazos. El golpe más duro fue la eliminación del Mundial de Qatar a manos de Macedonia del Norte, el equipo de una nación que pocos conocían antes. Y ahora se suma la goleada sufrida ante Alemania por la Liga de Naciones de la UEFA, un 5-0 que solo en los instantes finales se convirtió en un poco más piadoso 5-2.

El técnico de la Azzurra, Roberto Mancini, está reconstruyendo el equipo casi de cero. Por eso para enfrentar a los alemanes hizo diez cambios con respecto al encuentro anterior. Aparecieron varios rostros jóvenes, a los que todavía les falta mucho para competir en el primer nivel.

El título europeo fue una luz fugaz en un panorama oscuro que se inició poco después del Mundial ganado en Alemania 2006. La alegría de aquella conquista quedó opacada, pocos días más tarde, con el escándalo llamado Calciopoli, un duro golpe a la credibilidad de todo su fútbol. A través de escuchas telefónicas, la Justicia pudo comprobar que dirigentes de importantes clubes (Juventus, Milan, Fiorentina, Lazio) lograban arbitrajes favorables a sus intereses. Las sanciones fueron durísimas (Juventus fue despojado de dos campeonatos ya obtenidos y descendido a la Serie B) pero el daño estaba hecho.

En las siguientes copas del Mundo, Italia no pasó de la primera fase. Y después quedó eliminada del Mundial de Rusia en el repechaje ante Suecia. “Apocalipsis”, lo llamó la prensa peninsular. No imaginaban que cuatro años más tarde se iba a repetir el desastre, solo que ante un rival mucho menos fuerte como los macedonios.

Hace pocos días se estrenó en Italia una película sobre los campeones mundiales de 1982, cuando los azzurri llegaron a España bajo el descrédito de sus hinchas, de su prensa e incluso de los dirigentes (“Mejor quedémonos en casa”, dijo un alto cargo de la Federación Italiana) y volvieron con la copa. Los antiguos cracks que acudieron a la presentación del filme comentaron el presente de su selección. “A Mancini le falta un fuoriclasse (supercrack)”, comentó Marco Tardelli. “Mancini no tiene la varita mágica”, dijo Antonio Cabrini.

La falta de grandes jugadores parece ser una clave. Hasta la madre del técnico hizo declaraciones públicas: “Roberto está preocupado porque no tiene jugadores a la altura”, dijo doña Marianna.

Ya no hay nombres como Paolo Rossi, Alessandro Del Piero o Francesco Totti. Uno de los héroes de Wembley hace un año fue el arquero Gianluigi Donnarumma. Desde entonces solo ha obtenido amarguras en el PSG o en la selección. Un error suyo revivió al Real Madrid en el partido de la Champions, por ejemplo.

¿Y por qué salen menos jugadores? Hay muchas teorías. Algunos piensan que la llegada masiva de jugadores extranjeros arrasó con las canteras de los clubes, más pendientes de adquirir futbolistas que de formarlos. Otros creen que el fútbol italiano quedó anclado en los esquemas defensivos (catenaccio) y no supo adaptarse a los nuevos estilos, como ocurrió en Inglaterra, España o Alemania.
 

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