TORNEO CLAUSURA

Con el agua al cuello, obligado a mejorar y necesitado de una victoria. Así llegó Peñarol ayer al Estadio Luis Franzini para enfrentar a un Defensor Sporting que acumulaba cuatro triunfos al hilo frente al Mirasol y que había comenzado el Torneo Clausura ganándole nada menos que a Liverpool, el campeón del Apertura.

Pero todo cambió para el Carbonero, al menos por un rato, porque el equipo de Leonardo Ramos dio una muestra de carácter en el Parque Rodó y se quedó con una importante victoria que lo mantiene con vida en este certamen y también en la Tabla Anual.

¿Qué cambió en Peñarol? Desde el inicio del encuentro el juego del aurinegro fue muy diferente al mostrado en partidos anteriores y más allá del cambio de entrenador, el Carbonero fue mucho más vertical y, además, logró la cuota de efectividad que le estaba faltando en la temporada.

Con el 1-4-4-2 que puso Leonardo Ramos el Mirasol se plantó en campo rival con dos volantes rápidos y explosivos por las bandas como Ignacio Laquintana por derecha y Kevin Méndez por izquierda.

A eso se le sumó un doble nueve con Lucas Viatri y Hernán Rivero, quienes pivotearon muy bien y complicaron bastante a los zagueros rivales.

Pero cuando los equipos por ahí ni siquiera estaban tan acomodados en la cancha, Kevin Méndez sacó un zapatazo de media distancia para poner el 1-0 visitante y Peñarol logró el objetivo de pegar primero.

Luego despertó Defensor Sporting y con varias llegadas por las bandas el violeta complicó y también anotó a los 35’, pero el VAR anuló el tanto por fuera de juego del argentino Fernando Elizari.

Antes, un zapatazo de Laquintana y un remate de Viatri, ambos desde afuera del área, obligaron a Nicolás Rossi en las aproximaciones más claras de Peñarol, que en el inicio del complemento volvió a golpear la mesa porque a los 48’ anotó Ignacio Laquintana para poner las cosas 2-0.

Pero en ocho minutos todo se vino abajo. A los 61’ Adrián Balboa aprovechó un quede defensivo y convirtió un golazo y a los 69’, Facundo Mallo lo empató en el área luego de que la zaga aurinegra se durmiera en una pelota quieta.

El violeta creció y Peñarol lo padeció, pero el Mirasol tuvo más actitud que juego y no bajó los brazos, no se cayó anímicamente, sino que todo lo contrario porque a los 71’ —dos minutos después de recibir el empate— Juan Manuel Ramos puso el definitivo 3-2 anotando de cabeza.

El estreno de Leo Ramos tuvo más luces que sombras y el Carbonero recuperó la sonrisa al menos por un rato. Peñarol fue porfiado y peleador, le ganó a Defensor Sporting y empezó a sumar en el Torneo Clausura, el único caballito de batalla que le queda para pelear por el Uruguayo 2022.