COPA LIBERTADORES

PRIMER TIEMPO.

Un vacío Cilindro de Avellaneda recibió 45 minutos muy interesantes que tuvieron, casi siempre, la misma tónica. Racing con la pelota y buscando siempre las bandas para complicar el arco de Rochet y Nacional aguardando sacar el contragolpe y aprovechar la velocidad de sus volantes ofensivos y la eficacia de su goleador Bergessio.

De todas maneras, el gol no se hizo presente y eso que ambos contaron con chances claras. De hecho en los primeros cinco minutos hubo una para cada lado y las dos con mucho peligro.

Es que cuando iban 2 minutos apareció por izquierda Héctor Fértoli, que fue de lo mejor de Racing, lanzando un cambio de frente que encontró a Iván Pillud quien remató de primera y de volea generando una buena reacción de Rochet.

Pero los tricolores respondieron con Gonzalo Bergessio porque Racing perdió la pelota en la salida, el delantero argentino recibió la asistencia y en la puerta del área remato débil cuando podía ser el primero tricolor.

De ahí en más, las posibilidades tricolores disminuyeron y fue Racing el que contó con las más claras. Los centros del equipo de Becacecce fueron muchos y, por suerte para Nacional, pocos ganó Darío Cvitanich y el único en el que lo hizo se perdió lejos.

El equipo de Munúa perdió la pelota y la otra posibilidad de gol que tuvo fue un tiro libre de Santiago Rodríguez que se fue bastante alto.

A los 23’ se dio una de las más claras para Racing tras buena jugada de Benjamín Garré, otro que tuvo buenos pasajes, y un centro para Fértoli que se la bajó a Cvitanich quien definió casi que de espaldas y provocó una buena atajada de Rochet.

Un remate de Solari desviado, otro de Garré que despejó Rochet y un centro rastrero que no pudo desviar Cvitanich dentro del área chica, fueron las chances de Racing que se acumularon, pero que no se transformaron en gol, sobre todo, por una nueva gran actuación del guardameta tricolor.

SEGUNDO TIEMPO.

En el primer tiempo Nacional prácticamente no atacó, pero algo hizo bien: presionar en cada saque de arco de Racing. Eso no lo perdió en el segundo tiempo y en parte le valió el triunfo que se trae de Argentina y que lo deja a un paso de los octavos de final.

Está claro que el tanto tricolor parte de un error del arquero Arias que al intentar sacar golpeó a un compañero, pero la presión encontró una buena cantidad de jugadores tricolores cerca del área local, y una pelota profunda que derivó en el centro de Trezza, mano de Mauricio Martínez y penal a favor del conjunto de Gustavo Munúa.

Y ahí apareció el Nacional efectivo. Ese que llega poco, pero que lastima y que, como suele ocurrir, lo hace en los pies de Gonzalo Bergessio. “Lavandina” se hizo cargo del penal y no falló. Venció a Arias y así puso el gol que le valió el triunfo a los tricolores.

Como si eso fuera poco, un minuto más tarde recibió otra buena noticia: la expulsión de Augusto Solari. El mediocampista de Racing cometió una infracción sobre Ocampo y recibió la segunda amarilla que dejó a los tricolores con un jugador más.

Con 10 jugadores y tras seis meses sin un partido oficial, Racing lo sintió y aunque no bajó los brazos le costó mucho llegar al arco de Sergio Rochet. Por el contrario, lo que le pasó factura a Nacional fue la seguidilla de partidos y con el resultado a su favor se replegó bastante.

Pese a que Bergessio tuvo un mano a mano claro para definir el 2-0 a los pocos minutos de abrir el marcador, el disparo se le fue por arriba y después Racing volvió a adueñarse de la pelota, pero sin mucho efecto positivo para los de Becacecce.

Con más corazón que fútbol, Racing fue con centros y mucho amor propio, pero con pocas ideas claras lo que no le permitió vencer la valla de Sergio Rochet que en la única posibilidad del segundo tiempo le ganó el mano a mano a Iván Pillud. 

Victoria tricolor, puntaje perfecto y cada vez más ilusionado con avanzar a la próxima fase en la Copa Libertadores.