ELIMINATORIAS
Las dos selecciones jugarán el duelo de Eliminatorias sin sus máximos referentes ofensivos. El jugador del Atlético de Madrid dio positivo de COVID-19 y el brasileño se lesionó jugando para el PSG.
La noticia del positivo de COVID-19 de Luis Suárez fue un shock para el cuerpo técnico, los jugadores y el público de Uruguay. Por otro lado, en Brasil se venía oteando la posibilidad de que Neymar no jugara los partidos de Eliminatorias. El delantero del PSG se había lesionado jugando para el equipo francés y llegó a la concentración de la canarinha entre algodones, envuelto en una disputa entre su selección y los parisinos.
Para Tabárez, saber que Neymar no jugaba fue un alivio. Para Tite, el sentimiento de ver a Suárez sin chance de jugar este martes, es de esperarse haya tenido el mismo efecto.
Suárez dio positivo un día después de que se confirmara que Matías Viña tenía COVID-19 luego de la goleada a Colombia en Barranquilla. Junto al delantero fue desafectado el arquero Rodrigo Muñoz y separado de la concentración Matías Faral, jefe de prensa de la Selección uruguaya.
Un duelo clásico como el Uruguay - Brasil sin Neymar, Suárez ni público perderá parte de su atractivo. La ausencia de los dos excompañeros en el Barcelona significa la falta de su capacidad para dar espectáculo y gol. Se extrañarán los lujos y la gracia, el jogo bonito del brasileño, y el esfuerzo, la rabia y las molestias, amenaza y distracción continuas a la defensa verdeamarela que garantizaban la presencia del “Pistolero”. Sin embargo, no sería de extrañarse que el gol diga presente a pesar de la ausencia de los dos máximos referentes ofensivos de Uruguay y Brasil.
La Celeste cuenta con Cavani. ¿Qué más se puede decir de su capacidad goleadora que no se haya dicho? Tras su debut en las redes con el Manchester, se unió a la Selección de Uruguay y le bastaron cinco minutos para abrir la cuenta en Barranquilla. Además, Uruguay tiene a dos goleadores que compiten y rinden fin de semana sí, fin de semana también en Europa: Maxi Gómez y Darwin Núñez. Aparte de otros que golean de manera regular en México (Jonathan Rodríguez) y Estados Unidos (Diego Rossi), por ejemplo.
Por su parte, Tite, que perdió además a Phillipe Coutinho, también tiene un arsenal nutrido de goleadores. Richarlison lleva cuatro goles en siete partidos con el Everton en la Premier. Gabriel Jesus, tres goles en tres partidos en el Manchester City. Contra Venezuela los acompañó en la delantera Roberto Firmino, puntero del Liverpool que, si juega como todas las semanas en Inglaterra, va a poner bajo severa presión a Martín Cáceres o quien juegue de lateral derecho. En el banco esperan Pedro (18 goles en 36 partidos en lo que va del año para el Flamengo) y Everton Sosa Soares, compañero de Núñez en el Benfica.
Si algo le sobra a estas dos selecciones es jugadores acostumbrados a hacer goles. La falta de sus figuras promete hacer más repartido el protagonismo. La promesa de partidazo se mantiene, aunque sea sin Neymar ni Suárez.