GOLF INTERNACIONAL

El australiano Cameron Smith se quedó con la edición número 150 del British Open, tras un final apasionante el pasado domingo. Con un total de 20 bajo el par se impuso sobre el estadounidense Cameron Young, quien pese a lograr un águila en el último hoyo no pudo alcanzar a su rival, que cerró con birdie.

El joven de 28 años logró hacer cinco birdies seguidos (del hoyo 10 al 14) para tomar la punta del certamen durante la última ronda y no soltarla más. Brindó una exhibición de putter durante el domingo, logrando un total de ocho birdies, en una demostración de clase y categoría para conseguir su primer torneo grande. Su nombre se instala junto al de históricos como Bobby Jones, Jack Nicklaus, Tiger Woods, Seve Ballesteros o Nick Faldo por haber ganado en “la cuna del golf”, la Old Course de St. Andrews en Escocia.

Si bien fue su primera victoria en un torneo mayor, no sorprende ya que venía teniendo muy buenas actuaciones y su victoria en el Players Championship este año adelantaba que estaba listo para una conquista de esta magnitud. En el Masters de 2020, en el que Cameron fue segundo, se convirtió en el primer jugador de la historia en lograr cuatro rondas debajo de 70 golpes. Además, en el comienzo de esta temporada se alzó con otra victoria en el PGA Tour tras conquistar el Sentry Tournament of Champions, con el score más bajo en la historia del PGA Tour, 34 bajo el par. Con esta victoria el australiano logró escalar al segundo puesto del ranking mundial, por detrás del estadounidense Scottie Scheffler.

Por su parte el norirlandés Rory Mcllroy, quien se perfilaba como el gran favorito para llevarse el título, no tuvo un buen día domingo con su putter, finalizando en la tercera ubicación. Una decepción para los fans que claramente estaban de su lado, pero no logró darles el título. El momento clave fue en el legendario hoyo 17, donde Cameron Smith logró embocar un putt clave para par de unos cinco metros que le permitió llegar con ventaja en el último hoyo.

“Vaya semana…”, comenzó diciendo el ‘aussie’ en la ceremonia de entrega de la Claret Jug en el green del 18. “Esta conquista es lo que hace que valga la pena todo el trabajo realizado desde hace años”, añadió, para enseguida agradecer al Royal & Ancient por haber preparado un campo “rápido, con banderas difíciles''. “Fue impresionante. Daba la sensación de que había muchos australianos siguiéndome, y gracias a ellos he seguido en la pelea”, dijo ante los aplausos de miles de espectadores en las tribunas.