GOLF INTERNACIONAL
El exnúmero uno mundial no pudo superar el corte clasificatorio en Saint Andrews
Tiger Woods no superó el corte clasificatorio en la segunda jornada del Open Británico de golf y tras el hoyo 18 recibió una ovación en el campo de Saint Andrews (Escocia), tras la cual saludó a los aficionados y terminó entre lágrimas.
A sus 46 años y tras un accidente automovilístico que en febrero de 2021 estuvo a punto de costarle la pierna derecha, Woods pudo al menos cumplir su deseo de disputar el 150º British Open en el campo histórico de Saint Andrews.
Sin embargo, su actuación en el torneo fue muy discreta: el jueves terminó el primer recorrido con una tarjeta de +6, ya a catorce golpes del liderato, y este viernes acabó el segundo recorrido con +3, para acumular un global de +9 (nueve sobre el par del campo), muy por encima del corte.
“Estoy decepcionado por no jugar el fin de semana, pero claramente no he jugado suficientemente bien: Me hubiese gustado haberlo hecho mejor. Saint Andrews sigue siendo mi campo favorito. Me enamoré de él en 1995 y eso no ha cambiado”, admitió en conferencia de prensa.
Después de su regreso al golf en abril pasado, Tiger fue 47º en el Masters de Augusta, después de dos primeras vueltas positivas. Abandonó luego en la tercera ronda en el PGA Championship y renunció al US Open. Si bien mantiene su calidad al golpear la pelota, el accidente le dejó secuelas físicas, por lo cual le cuesta mucho caminar. Y en cada torneo se caminan varios kilómetros.