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Si usted viajará al Mundial de Qatar, vaya con tiempo a los escenarios el día del partido. Hay muchos controles en la previa y son extremadamente rigurosos.

Ayer, a primera hora de la tarde de Uruguay, se disputó la final de la Super Copa Lusail entre el campeón de Arabia Saudita, Al Hilal, y el monarca de Egipto, el Zamalek.

Este partido sirvió de excusa para la inauguración del Estadio Lusail, el escenario que albergará el segundo encuentro de Uruguay en la Copa del Mundo, en el que se medirá con Portugal el próximo 28 de noviembre. Además, se disputarán otros nueve partidos, que incluye los dos primeros duelos de Argentina (contra Arabia Saudita y frente a México), el enfrentamiento entre Brasil y Serbia, la semifinal y la gran final.

Ovación hizo ayer el trayecto en metro entre el centro de la ciudad de Doha y el Estadio Lusail. Las estaciones de este tipo de transporte son grandes y se encuentran con facilidad. Hay que tener en cuenta que el metro (gratuito para quienes tengan entradas) es una de las novedades de la ciudad , ya que se hicieron exclusivamente para la Copa del Mundo, en una obra que quedará para Doha, que busca cada vez más recibir mayor cantidad de turistas. Qatar es en muchos casos un país de tránsito por su ubicación, por la cantidad de aviones que descienden y porque queda de paso a otros lugares más grandes como China.

Para el Mundial, el Comité Organizador busca que lleguen cerca de dos millones de visitantes; hasta el momento tienen confirmados a 1.200.000 espectadores. Por otro lado, se llevan vendidas 2.400.000 entradas para los partidos y en la última semana de setiembre se pondrán a la venta las 600.000 que aún están disponibles. Con la habilitación de tres acompañantes para cada usuario que tenga el pase Hayya, la idea es fomentar el turismo; es decir, que las personas no viajen solamente a ver los partidos de fútbol, sino que también haya otro público que vaya a pasear a Qatar.

El Metro es moderno, rápido y eficiente. Se llega al Lusail a través de un puente cerrado que pasa por encima de una de las principales avenidas de la ciudad. Pero hay que salir con tiempo para evitar las aglomeraciones.

Ayer, para la final de la Copa Lusail, el estadio estaba completo en un 85% (hay que tener en cuenta que en una de las tribunas de atrás del arco se montó un escenario inmenso, el que le sacó lugares al escenario). Tiene capacidad para 80.000 espectadores y es el más grande de los ocho en los que se jugará el Mundial.

Hay tres líneas de metro en Doha: red, green y gold. Como la ciudad es pequeña, los trayectos se hacen en poco tiempo. Sí hay una preocupación respecto a la cantidad de autos que puedan llegar a la ciudad ya que si bien se han ampliado varias avenidas y calles, no será suficiente. En horas pico se puede percibir claramente el tránsito enlentecido. Ni se pueden imaginar lo que será durante la Copa del Mundo... Es una ciudad que tiene una gran cantidad de autos de alta gama. La presencia de gas natural y de petróleo en el país le ha dado un mayor poder adquisitivo a los qataríes, quienes son apenas 300.000 de las casi tres millones de personas que viven en este país.

El Lusail impacta al entrar. El partido se jugó a la hora 21:00 de Qatar y parecía que era de día por su imponente sistema de luces. Las mismas que se utilizaron, junto a otras de colores, para realizar un show en la previa al partido. Ese show contó con un dj local y con un músico que hizo delirar a los presentes con canciones típicas del continente asiático. Algo que sobresale notoriamente: el excelente sistema de audio, el cual fueron probando una y otra vez durante el espectáculo previo.

Ayer no se encendió el sistema de aire acondicionado de la cancha, pero sí estuvo prendido el de lugares cerrados. El partido entre Al Hilal y Zamalek se jugó con 33 grados de temperatura, pero en el Mundial, al disputarse en temporada de invierno, se estima que baje a 24 o 25 grados promedio en el día y a 19 o 20 en la noche.

El presidente de la FIFA Gianni Infantino estuvo presente anoche en Doha junto a una comitiva grande del organismo. Lo cierto es que el Lusail aprobó el examen con buena nota.

Al Hilal de Arabia Saudita venció por penales (4-1 tras el 1-1) a Zamalek de Egipto en el marco de la final de la Super Copa Lusail, un partido que sirvió de excusa para la inauguración del Estadio Lusail, el más grande del Mundial y en el que se jugarán 10 partidos.

En el equipo de Arabia Saudita fueron titulares los sudamericanos Gustavo Cuéllar (Colombia) y Andrés Carrillo (Perú). Los azules son dirigidos por el argentino Ramón Díaz, que durante el complemento mandó a la cancha al también argentino Luciano Vietto y al brasileño Michael.

Al Hilal se puso en ventaja con un gol de Ighalo a los 17’ tras un estupendo pase y una definición de alta factura técnica, pero Zamalek igualó las acciones a los 32’ por intermedio de Sayed, quien aprovechó un rebote que dio el arquero Abdullah Almuaiouf.

Los conducidos por Ramón Díaz tuvieron el protagonismo en gran parte del juego , por momentos con una buena presión alta en campo contrario, pero el partido se fue apagando en el complemento y las situaciones de gol empezaron a escasear. Es más, fue el equipo egipcio fue el que estuvo más cerca de gol en el tramo final del juego.

Carrillo anotó el penal decisivo y así Al Hilal fue el campeón en la noche de Doha.