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JUAN PABLO ROMERO

ENVIADO - QATAR

La gran mayoría de los estadios de la Copa del Mundo de Qatar tienen aire acondicionado. Pese a que se modificó la fecha habitual de este tipo de competencias para los meses de noviembre y diciembre, igualmente la temperatura era una de las preocupaciones de los organizadores. Ahora, en el final del verano, la temperatura promedio es de unos 33, 34 grados, con picos de hasta 42 y sensaciones térmicas de 49; pero para esa época, el promedio será de unos 25 grados, aunque con picos que superarán los 30 grados.

Ver el sistema de aire acondicionado que se implementó por dentro es impactante. Cada asiento del estadio Al Janoub, que Ovación lo recorrió por completo, tiene atrás unos orificios por los que sale aire frío, que contrasta con el sol que entra por las alturas de un escenario que impresiona, que tiene capacidad para 40.000 espectadores y que se achicará a la mitad cuando se termine el Mundial.

Acá será donde la Celeste buscará cerrar la clasificación a los octavos de final, en un partido especial contra Ghana, que se jugará el próximo 2 de diciembre a la hora 12:00 de Uruguay. Pero el tema del aire no se acaba allí. Abajo de las tribunas, hay unos círculos gigantes que tiran aire frío hacia la cancha. En pruebas que ya se hicieron en este escenario, la FIFA ordenó apagar el sistema por unos minutos, o subir la temperatura, porque se habían pasado para el otro lado. Los ingenieros y arquitectos que trabajaron en el Al Janoub tuvieron en cuenta que la fuerza del aire no genera un aire desmedido en la cancha que degenere el juego en sí mismo.

“El aire acondicionado se basa en la densidad del aire; el frío tiende a estar abajo y el aire caliente arriba. Con ese principio en mente, si logras diseñar un sistema que proyecte el aire a una velocidad y un volumen determinado, logras generar una bolsa de aire sobre los espectadores y otra sobre los jugadores”, dice el jefe de operaciones del estadio, Williams Morales.

El techo del estadio se puede cerrar por completo, pero en los partidos estará abierto, ya que se buscará que sea todo lo más natural posible. Además, con el innovador sistema de aire acondicionado que cuenta, tampoco es necesario que se cierre todo.

El propio director del Al Janoub -Abdulaziz Ali Al Ishaq-, con su atuendo tradicional, se paró frente a los periodistas e hizo la prueba frente a uno de los expulsores de aire que dan a la cancha, de la potencia y el frío con el que sale. Con simpatía generó la sonrisa de los comunicadores.

Ya en los vestuarios se pueden apreciar algunos lujos, propios de partidos de la Champions League y de otros Mundiales recientes, o incluso algunos totalmente novedosos como cada una de las cajas fuertes que tendrán los futbolistas en su lugar de cambiarse, y en la que podrán colocar sus pertenencias de mayor valor. “Acá es muy seguro todo, pero es para darle mayor privacidad a los jugadores, y para que se sientan lo más cómodos posible”, comenta Ali Al Ishaq en un inglés cerrado, aunque entendible.

Otra de las curiosidades del estadio donde Uruguay enfrentará a los africanos es una enorme pantalla, donde los entrenadores, o integrantes del cuerpo técnico, podrán hablar de la táctico del juego, de los titulares y de los movimientos. Se puede borrar o crear las cantidad de veces necesarias.

Morales, que es un venezolano que hace muchos años está radicado en Qatar, se refirió también, en charla con Ovación, a la particularidad del diseño, que genera una sinergía especial con la historia del país: “Es uno de los estadios más bellos del mundo. El diseño permite mezclar una cantidad de elementos de la cultura qatarí. Estamos en una zona de puerto, de tradición pesquera (Al Wakrah), de perlas, los barcos, el típico barco para pescar perlas, que e llama Dhow, los elementos alrededor de la zona, el arte islámico, las dunas. Y nosotros tenemos todos esos elementos. El Dhow tiene una vela gigantesca que cuando se infla comienza a ondular, esos movimientos de ondulación los ves reflejados en la fachada del estadio, también la vela la podés ver reflejada en el techo retráctil que tenemos, que es muy sofisticado, que nos ayuda a acelerar el proceso de refrigeración y quizás en una noche o en un evento en especial lo podemos dejar cerrado”.

El Al Janoub queda camino al desierto, aunque muy cerquita de la ciudad. Es un escenario impactante.