MOMENTOS

Los Premios Oscar dejaron una gran polémica y esa fue, claro, la que protagonizaron Will Smith y Chris Rock y de la que se seguirá hablando. Sin embargo, no fue el único momento extraño de una ceremonia que, a esta altura, ya califica como la más polémica de todas.

Es que durante la gala hubo varias bromas incómodas y gestos que los internautas no perdonaron. La mayoría estuvieron a cargo de las anfitrionas Amy Schumer, Regina Hall y Wanda Syke, que hicieron un trabajo que dividió opiniones.

Aquí, un repaso a tres chistes que fueron condenados en redes.

En una de las secuencias de humor de la gala, la actriz Amy Schumer comenzó a hacer referencia a los llamados "calienta-asientos" o "rellenos de asientos", aquellas personas que son convocadas a la ceremonia para cubrir espacios y hacer que todo se vea lo mejor posible, más que nada para garantizar el nivel de la transmisión televisiva.

Entonces Schumer, mientras pasaba frente a la mesa en la que estaban sentados Jesse Plemons y Kirsten Dunst, que son pareja, colegas y estuvieron los dos nominados a mejor actor y actriz de reparto por El poder del perro, se frenó y comentó: "En realidad, déjenme mostrarles lo que hacen los rellenos de asiento". Entonces señaló a Dunst y le dijo: "Está bien, aquí hay un asiento para llenar. ¿Podemos moverte, cariño? ¿Quieres ir al baño? ¿OK? Vamos a levantarte".

Dunst se mostró desconcertada y Schumer siguió: "Rellenos de asientos, ámalos. Y Jesse, te amé en El poder del perro". El actor, con visible incomodidad, declaró: "Sabes que esa era mi esposa, Amy", y ella respondió: "¿Estás casado con esa rellena-asientos? ¡Eso es muy extraño!".

En las redes condenaron el diálogo de la actriz y aseguraron que le faltó el respeto a Dunst. Al considerar que la ninguneó y la humilló en televisión, varios usuarios buscaron cancelar a la anfitriona, que luego dio su versión de los hechos y aseguró que esa situación sí estaba diseñada. "Esa fue una parte coreografiada de la que ella estaba al tanto. No le faltaría el respeto a esa reina de esa manera", aseguró Schumer en su Instagram.

Otro momento que abrió debate en redes fue aquel en el que Regina Hall apareció en escena para tocar a Jason Momoa y Josh Brolin, los actores que se preparaban para presentar un premio.

Con la excusa de un chequeo protocolar, la comediante tocó las piernas de sus colegas, sobre todo los muslos y las nalgas, mientras todos los presentes se reían a carcajadas. "No creo que sea necesario", comentó Momoa en un momento, en el marco de un cuadro que evidentemente estaba armado.

Eso, la planificación del acto de comedia, no evitó que en redes se condenara el hecho de hacer humor con un acto de acoso sexual. Su conducta fue señalada y más de uno reclamó por su cancelación, cuestionando qué hubiera sucedido si los roles hubieran estado invertidos.

Antes de que ocurriera ese encuentro entre Hall, Momoa y Brolin, las anfitrionas ya habían tenido un picante intercambio con otros actores. Fue hacia el comienzo de la gala, cuando hicieron subir a escena a algunos galanes solteros de Hollywood.

Los elegidos fueron Bradley Cooper, Timothée Chalamet, Tyler Perry y Simu Liu. Mientras ellos estaban en escena, Regina Hall también se refirió a Jacob Elordi —"eres legal, te he visto en Euphoria", comentó en relación a su edad— y dijo que todos necesitaban pasar por un PCR profundo que se les haría tras bambalinas. Para eso, iban a tener que sacarse la ropa y ella misma les iba a meter su lengua en la boca, bromeó.

Eso también fue criticado: en redes se tildó a la broma de innecesaria y se señaló a Hall por cosificar a sus colegas. No faltaron los que la apoyaron y celebraron que ahora las mujeres hagan el tipo de chistes que durante años hicieron los hombres.