VERANO 2022
Para recorrer la península muchos extranjeros eligen hacerlo en bicicleta, con paseos guiados para conocerel lugar desde un enfoque histórico y en modo sustentable.
Es mediodía y en el puerto dePunta del Este la tradicional postal, que por la pandemia no se veía desde hace tiempo tan poblada, se va armando una vez más, como si nada hubiera pasado.
Los únicos que delatan a la COVID-19 son los tapabocas, pero el movimiento en el puerto ya es casi normal: los pescadores ya trajeron hace horas sus barcos cargados, alguno que otro aún queda en la vuelta limpiando los pescados y los vendedores de los puestitos acomodan la mercadería, atienden a la gente, saludan a los curiosos y tiran a sus espaldas lo que van quitando y que atrae a los lobos marinos y las gaviotas cerca de la gente.
Si se escucha con atención, se detectan brasileros, algunos argentinos y un grupo de personas que habla inglés. Estos últimos llevan casco y un chaleco amarillo fluorescente: se trata de una familia que vive en Nueva York (Estados Unidos) y pasea unos días por Punta del Este.
Para conocer la península de una forma auténtica y sustentable eligieron hacerlo en un recorrido de los que hace ya varios años organiza la empresa Bike Tours Uruguay.Desde 2010 este proyecto ofrece paseos guiados en bicicleta para conocer el lugar desde un enfoque histórico y en modo sustentable.
Alicia Barbitta, directora de Bike Tours Uruguay, contó a El País que por la pandemia hace ya casi dos años que no podía realizar estos paseos. Pero con la apertura de fronteras y la llegada de turistas, retomó las salidas. “Mi público es más que nada extranjero, como esta familia que llegó de Nueva York”, relató.
Cada recorrido por la península tiene unas nueve paradas: “Vamos parando en cada lugar histórico, porque hay mucho para contar y para ver”, sostuvo. Algunos de los puntos altos del tour son el puerto, La Mano de la playa Brava, el faro y la Iglesia de la Candelaria.
Los extranjeros destacan la seguridad.
Uno de los integrantes de la familia newyorkina que recorrió por estos días la península junto a Alicia destacó, entre otras cosas, el respeto que como ciclista sintió en la calle por parte de los otros conductores. “Desde la perspectiva de los ciclistas, es muy seguro, los autos respetan y las calles son anchas”, contó en un video que posteriormente Bike Tours Uruguay compartió en Instagram (@biketoursuruguay).
“A los turistas también les llama mucho la atención lo limpia que está la ciudad, también la seguridad y el hecho de que las casas no tengan rejas. Les gusta la arquitectura del lugar”, contó Alicia.
La parada en el puerto es uno de los puntos sobresalientes: los lobos marinos se roban todas las miradas y las fotos. “¿Se puede tocar?”, preguntó una de las integrantes de la familia a la guía, quien le indicó que no sería una buena idea ya que se trata de animales salvajes. “Les fascinan. Los brasileros también se apasionan cuando ven a los lobos marinos. Los americanos depende de su ciudad; si están acostumbrados o no. Esta familia de Nueva York por ejemplo no estaba acostumbrada a verlos y hasta los querían tocar”, dijo la directora de Bike Tours Uruguay.
El nivel de dificultad de este tour es bajo, por lo que basta con que la persona sepa andar en bicicleta: los cascos, el chaleco, el guía y el vehículo están incluidos en el paseo, que en temporada alta sale unos $ 1.800 por persona.
El recorrido tiene una duración total de unas dos horas y es ideal para quienes quieran pasear y gusten de conocer más sobre la historia del lugar, de una manera amigable con el medio ambiente.
Luego de varios meses sin realizar los recorridos, este verano ya retomaron la actividad, con protocolos mediante. “A pesar de que es una actividad al aire libre, tomamos todas las medidas y desinfectamos las bicicletas, los cascos, los chalecos y mantenemos distancias”, explicó Alicia.