MASCOTAS
¿Media hora de caminata es suficiente? ¿Una hora es demasiado? Una adiestradora de perros cuenta qué cosas hay que tener en cuenta a la hora de pasear a nuestras mascotas.
El paseo es un momento importante en la rutina de nuestras mascotas. Y en pandemia, con el aislamiento voluntario y el teletrabajo, la excusa de “pasear al perro” viene sirviendo a muchos humanos como motivación para salir a caminar un poco por el barrio.
Es el caso de Sofía, una montevideana que desde hace un año teletrabaja y está mucho más tiempo en su casa. Antes, recuerda, salía hacia su trabajo temprano en la mañana y volvía de nochecita. Los paseos con su perro Wolf quedaban rezagados para algún que otro fin de semana, por falta de tiempo. Pero desde hace unos meses, el tiempo que se ahorra en prepararse para ir al trabajo y tomar el ómnibus, lo invierte en un paseo que les sirve a los dos: para hacer ejercicio y para respirar un poco de aire puro, entre muchos otros beneficios, como reforzar el vínculo.
¿Cuánto tiempo es el máximo que se recomienda caminar con un perro? ¿Cómo evitar que tire de la correa? ¿Es peligroso que no pare de olfatear todo cada vez que sale a la calle? ¿Es mejor algún horario que otro? Estas y muchas otras preguntas surgen en algún momento en los dueños de perros y, sobre todo, en personas que los sumaron a sus familias por primera vez.
¿Media hora de caminata es suficiente? ¿Una hora es demasiado? La adiestradora Carolina Andrade, técnica en gestión del comportamiento cognitivo-emocional y fundadora de la escuela canina Bambú, explicó que lo ideal es que los paseos sean realizados a diario y la duración promedio recomendada es de una hora, pero aclaró: “Esto dependerá del estado de salud del perro, de sus capacidades físicas y nivel de entrenamiento, su nivel de energía, entre otros aspectos”. Por lo que lo mejor es consultar con el veterinario para que guíe en cada caso según las particularidades del animal.
Y en cuanto al momento del día para salir de caminata, señaló que “para un perro que tiene un paseo relajado y de calidad, el horario dependerá principalmente de la dinámica de la familia. Si en cambio ya estamos ante una situación en que el perro presente algún problema de gestión emocional en la calle deberemos contemplar este aspecto para realizar el mayor control de estímulos que sea viable de manera de exponerlo al menor estrés posible mientras, por supuesto, hay que trabajar para ayudarlo”.
¿En qué momento salir? ¿Qué pasa con la temperatura?
La especialista agregó que durante las épocas de elevadas temperaturas lo recomendable es salir a primera hora de la mañana o luego del atardecer, momentos en los que el calor es menos intenso, además de salir con agua para mantenerlos hidratados y frescos durante la caminata. Los golpes de calor y las quemaduras en las almohadillas son evitables tomando en cuenta estas precauciones.
Hay que tener en cuenta también la duración del paseo, dependiendo el clima: hay razas que sufren mucho más las altas temperaturas. “En invierno se debe tener en cuenta la edad del perro y si presenta problemas a nivel articular, procurando salir en los momentos menos fríos del día y poniéndoles un abrigo que proteja sus articulaciones y garganta”, dijo.
También hay que tener cuidado con los cambios abruptos de temperaturas: no es bueno, por ejemplo, que esté con una estufa dentro de la casa y salir a temperaturas muy bajas, ya que esto es un riesgo de salud también para ellos.
Una creencia que quedó obsoleta.
La adiestradora sostuvo que el hecho de pensar que el perro debe caminar sí o sí al costado del dueño es “una creencia antigua y obsoleta” que muchos siguen repitiendo.
“El hecho de que el perro camine delante nuestro está relacionado con un comportamiento dominante, pero en las últimas dos décadas el avance en materia de comportamiento canino ha sido enorme y sabemos que esto no es así: ellos no buscan dominarnos”, dijo.
También explicó que es positivo usar una correa larga al momento de salir a la calle: “Está comprobado que su uso fomenta la relajación brindándoles mayor libertad de movimiento y permitiéndoles así explorar sin necesidad de tensar de la correa, que es lo que los tensa a ellos, para hacerlo”.
Andrade agregó que podemos pensar en tres tipos de paseo junto a nuestra mascota: “El paseo recreativo del perro que es del que estamos hablando y que debe ser diario; el paseo mío al cual mi perro me acompaña de un punto A a un punto B en cuyo caso sí podría interesarme que vaya a mi lado; y por último, el paseo de entrenamiento físico en el cual salimos juntos a correr, trotar o símil en el cual también me interesaría que vaya a mi lado”.
¿Por qué mi perro tironea tanto?
Una de las preguntas que más le hacen las personas que llegan a Bambú es “¿cómo hago para evitar que mi perro tironee tanto cuando sale a pasear?”, contó Andrade. “El tironeo de la correa durante el paseo puede deberse a diferentes factores, como excitación, ansiedad, miedo, entre otros.
Por ello resulta importante identificar la causa para poder resolverlo y lograr así un paseo relajado”. La adiestradora sostuvo que “una vez identificada la causa se determina el trabajo necesario para que logre pasear en un estado emocional relajado y, por tanto, disfrutar de esa instancia tan importante en su rutina diaria”.
Un olfateo constante.
¿Es peligroso que los perros olfateen todo al salir a un parque o ir por una vereda? Andrade dijo que, por el contrario a lo que muchos pueden pensar, “es lo deseable”, ya que “la necesidad exploratoria es la razón principal de los paseos: el olfatear y recabar información del entorno es una necesidad básica de todo perro y por ello es que los paseos no son sustituibles por un gran jardín. Por ese motivo debo permitir a mi perro olfatear todo lo que desee, obviamente con sentido común por delante y evitando las zonas donde puede correr algún tipo de riesgo o similar”.
La adiestradora concluyó hablando sobre la importancia de este momento compartido entre el dueño y la mascota: “El paseo con el perro también debe ser de los momentos más agradables y relajados del día para mí. Hay que lograr que nos encante salir juntos, deseando que llegue el momento, además de ser uno de los recursos más valiosos que tenemos para estrechar nuestro vínculo”.
Cuidarlo también cuando viaja en auto.
Al andar en auto con un perro, ellos “deben viajar seguros al igual que nosotros, minimizando el riesgo de lesión ante posibles accidentes”, sostuvo la adiestradora.
Agregó que para eso se recomienda o viajar con cinturón de seguridad o dentro de jaulas transportadoras. “De hecho en algunos países hay multas para los conductores que llevan perros sueltos en sus vehículos o atados en las cajas de las camionetas”, dijo.