VERANO 2022

Excelencia. Eso es lo que todo orgulloso italiano pide para una de las preparaciones que en las últimas décadas se convirtió en emblema de su tierra: el tiramisú. Y con la sangre italiana corriendo por sus venas, esa excelencia es la que pide en Uruguay la familia Fasano para este plato que es la estrella de la carta de postres en sus restaurantes.

Gero Fasano, alma mater del proyecto, es gran amante del tiramisú y desde hace años se encarga personalmente de que el que sirven sea el mejor: con el mascarpone firme y frío en su justa medida, con el cacao que se siente y se funde con la cremosidad y le da un sabor amargo que contrasta hasta hacerse uno y la masa, que oficia de base y también se intercala, que absorbe el mejor café.

Mauricio Eraso Filotto, chef ejecutivo de Fasano, contó a El País que en sus cocinas cuentan con dos tipos de tiramisú: el clásico, que montan en bandeja; y el que sirven para quienes van a cenar al restaurante, que es un postre individual que se arma en el momento.

“Cuando el cliente lo pide, el pastelero en ese momento lo hace. No es que esté previamente armado. El pastelero recién ante el pedido moja las vainillas, que están hechas por nosotros, en café espresso. Luego agrega la crema mascarpone, pone otra vez vainillas y también ralla por encima cacao amargo”, sostuvo el chef.

Mauricio dijo que, si bien no hay grandes misterios para hacer un buen tiramisú, sí hay ciertos detalles a tener en cuenta: usar buena materia prima es básico, pero también prestar atención a la manera en que llega a la mesa.

“El bizcocho lo hacemos nosotros con nuestra receta, también tenemos un buen mascarpone, un café espresso y un buen cacao amargo. No hay secretos. Pero al momento de servirlo hay ciertos criterios para que sea un excelente tiramisú. La crema mascarpone tiene que estar firme y fría, porque este es un postre que se come frío. Para que sea un buen tiramisú, además, al probarlo se le tiene que sentir el gusto pronunciado a café y el cacao”, señaló.

El tiramisú, por estos motivos, es el postre emblema de la firma Fasano y es uno de los que más piden los comensales, concluyó el chef.
Por su parte, Gero Fasano recordó un poco la historia de este postre que ya tiene décadas enamorando paladares: “El tiramisú es un dulce creado en la guerra, para dar energía. ‘Tiramisú’ significa algo así como ‘¡levantame’!, y el mascarpone junto con los huevos y el café son profundamente estimulantes para el organismo”.

La historia del Grupo Fasano se inicia en 1902 con la llegada de Vittorio Fasano a Brasil, directo de Milán, junto con su familia. En tierras cariocas incursiona con la clásica gastronomía italiana y se fue consolidando con el paso de los años. Distintas generaciones tomaron las riendas del negocio familiar y hoy en día quien está detrás de la marca es Gero Fasano.

En 2003, ya con Gero Fasano en el mando, la familia logró expandirse hacia el rubro hotelero con propiedades en San Pablo y Río de Janeiro. Pero fue en 2007 que dieron el gran salto, asociándose con el grupo JHSF, una empresa con más de 40 años de experiencia en el rubro inmobiliario. De esta unión nacieron aperturas en San Pablo, Angra dos Reis, Salvador, Belo Horizonte, Nueva York y la de Punta del Este.

La historia de esta familia con Uruguay comenzó en 2009, cuando el argentino Martín Braun invitó a Gero Fasano a conocer su estancia La Cumbre en Punta del Este, con un antiguo casco del año 1930. Gero, por su parte, ya empezaba a descubrir y frecuentar la costa uruguaya, de la cual tardó poco tiempo en enamorarse: dicen que hay algo de su alma italiana que vibra con los paisajes del campo y lo hacen sentir como en la tierra de sus abuelos.

“Desde que lo conocí, me fascinó el lugar, uno de los más lindos que he visto, con un entorno único que combina la Toscana y la campiña inglesa, todo cerca del mar”, recuerda siempre. Adquirió la propiedad en Punta del Este e inauguró en 2010 el primer Hotel Fasano fuera de Brasil.

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