¿Cómo el alcohol puede afectar nuestro descanso?

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Dormir boca arriba. Foto: Pixabay

SALUD

“Inicialmente es sedativo, pero, en la medida que va siendo metabolizado, es muy activador”; especialistas sugieren dejar un período de, por lo menos, cuatro horas entre tomar y dormir

Algunas copas de vino por la noche probablemente hacen que te duermas más rápido que de costumbre. Pero, si te dormís después de tomar, hay una buena chance de que el alcohol en exceso signifique una noche irregular de sueño.

Eso ocurre porque las bebidas alcohólicas interrumpen lo que se conoce como la arquitectura del sueño: las fases normales del sueño más profundo y el más liviano por las cuales pasamos todas las noches. Una noche de excesos puede “fragmentar” o interrumpir estos patrones, según los especialistas.

“Pagás por ese exceso en la segunda mitad de la noche”, explica Jennifer Martin, psicóloga y docente de medicina de la Universidad de California, en Los Ángeles. Según ella, el alcohol es “inicialmente sedativo, pero, en la medida que va siendo metabolizado, es muy activador”.

El camino de la bebida en nuestro cuerpo

El alcohol se descompone de la siguiente manera: en la primera mitad de la noche, cuando los niveles altos están pasando por la corriente sanguínea, vas a dormir profundamente y sin sueños vívidos. Eso ocurre porque, en el cerebro, el alcohol actúa en el ácido gama-aminobutírico, o GABA, un neurotransmisor que inhibe los impulsos entre las células nerviosas y tiene un efecto calmante. También puede suprimir el sueño REM, que es cuando ocurre la mayoría de los sueños.

A medida que los niveles de alcohol caen, tu cerebro entra en acción. “Tendrás más problemas con el sueño fragmentado. Probablemente más sueños vívidos o estresantes y te acordarás de ellos” explica R. Nisha, miembro del consejo de administración de la Academia Americana de Medicina del Sueño.

El alcohol también es un diurético, una sustancia que aumenta la producción de orina, lo que significa que vas a despertarte para ir al baño. “Cantidades moderadas de alcohol, especialmente vinos y bebidas destiladas, tiene un efecto diurético precoz, sobre todo en personas mayores" afirma Bhanu Prakash Kolla, docente asociado de psiquiatría y consultor del Centro de Medicina del Sueño en Rochester, Minnesota.

Riesgo de asociación con somníferos y otros medicamentos

Las personas también pueden roncar más después de tomar ya que el alcohol es un relajante muscular y relaja los músculos de las vías superiores, interrumpiendo la respiración normal. Beber antes de acostarse puede ser especialmente peligroso para personas con apnea obstructiva del sueño, que despiertan muchas veces en la noche cuándo sus vías entran en colapso momentáneamente. 

La mayoría de los especialistas está de acuerdo con que tomar va a perjudicar el sueño, no importa tu edad o sexo. Además, como el alcohol deprime el sistema nervioso central, los especialistas alertan contra el uso asociado con remedios para dormir. “El alcohol es un sedativo. Yo no usaría ninguna medicina, con prescripción o no, cuando estoy tomando alcohol”, alerta Ilene M. Rosen, especialista en medicina del sueño y docente asociada de medicina en la Escuela de Medicina Perelman, de la Universidad de Pensilvania.

Algunas personas consumen bebidas alcohólicas cerca de la hora de acostarse para dormir más rápido. Pero eso puede iniciar un ciclo peligroso de sueño fragmentado, seguido por una bebida más pesada.

“Veo muchas personas que se automedican para el insomnio con alcohol, lo que definitivamente no es una buena práctica. Tomar continuamente por la noche puede establecer patrones preocupantes que pueden persistir incluso después que las personas dejan de tomar", explica Sabra Abbott, docente asistente de neurología en medicina del sueño en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern.

Para ayudar a evaluar como el alcohol puede estar afectando el sueño, los especialistas recomiendan un período sin alcohol, o lo que Martin llamó de “licencia de alcohol”, con duración de por lo menos dos semanas. “Puede ser muy revelador observar cuanto el alcohol afecta el sueño. Después de la 'pausa' las personas pueden simplemente tomar una decisión más informada sobre cuánto y con qué frecuencia desean consumir alcohol".

Los especialistas también sugieren resguardar un período de al menos algunas horas entre tomar y dormir. “No hay problema en tomar una copa de vino junto con la cena cuatro horas antes de dormir, o restringir la bebida al happy hour" dijo Abbott. 

El alcohol también puede perjudicar la rutina matinal

"Al otro día las personas pueden recurrir a estimulantes, como la cafeína, para hacer sus actividades. Eso dificulta el adormecer por la noche y será necesario tomar un sedativo nuevamente, lo que genera un ciclo" afirma Armeen Poor, médico del Metropolitan Hospital Center de Nueva York.

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