AURINEGROS
Mientras el equipo busca salir del mal momento deportivo en el plano local e internacional, el área deportiva trabaja para sumar incorporaciones.
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Muchas veces se dice que los mercados de pases definen campeonatos y que los clubes se juegan gran parte de su temporada a la hora de traer jugadores. Peñarol no es una excepción a esto porque los rendimientos de sus contrataciones y el flojo momento del equipo se suman a los dichos de varios consejeros que coincidieron en que el mirasol se quedó corto en materia de incorporaciones.
Y hoy poco se puede cambiar, pero mientras Mauricio Larriera trabaja en Los Aromos con la confianza plena del Consejo Directivo buscando revertir el mal momento deportivo, desde la institución ya trabajan en lo que será un mercado que promete ser agitado desde todo punto de vista para el club.
Es que por un lado, hay siete contratos que se vencen el 30 de junio y uno el 31 de julio. De esos vínculos, tres son los préstamos de Edgar Elizalde, Pablo Ceppelini y Cristian Olivera, quien ya no está más en Peñarol. Por el zaguero y el volante se hacen gestiones con Pescara y Cruz Azul para que puedan seguir ya que son habituales titulares en el equipo de Larriera.
Por otra parte, el contrato que la institución entiende es de los más importantes es el de Walter Gargano y en las próximas semanas se comenzará a hablar de manera oficial para ver si el capitán renovará otra vez porque la intención es que siga en el aurinegro.
Además, los vínculos de Randall Rodríguez —arquero campeón de la Copa Libertadores Sub 20 cuya renovación aún no se concretó—, Ezequiel Busquets y Agustín Álvarez Wallace también vencen el 30 de junio y el de Jairo O’Neill el próximo 31 de julio.
Ahora bien, en materia de incorporaciones el área deportiva de Peñarol que encabeza Pablo Javier Bengoechea junto a Gabriel Cedrés ya trabaja con el objetivo de poder concretar la llegada de varios jugadores que interesan.
Y uno de ellos es Giovanni Zarfino, el volante uruguayo de 30 años que el 30 de junio termina su contrato con el Alcorcón de España —si llega vendrá como jugador libre— y que en enero estuvo en avanzadas conversaciones con el club carbonero.
Otro de los nombres que se manejan es el de Facundo Castro, atacante uruguayo de 27 años que el 30 de junio finalizará su vínculo con O’Higgins de Chile y es uno de los apuntados por el área deportiva mirasol.
También están en carpeta el lateral izquierdo argentino Gabriel Rojas (24 años), quien el 30 de junio termina su contrato con San Lorenzo y la situación en Boedo no es la mejor, por lo que podría evaluar la chance de volver a ponerse la amarilla y negra, y Gastón Ramírez, el atacante uruguayo de 31 años que a fines de junio finaliza su vínculo con el Monza de Italia, pero su regreso al club dependerá seguramente de las ofertas que puedan aparecer para el fraybentino en el mercado de pases de Europa.
Por otra parte, el club deberá buscar un 9 ante la más que factible salida de Agustín Álvarez Martínez y además, tendrá que ver qué jugadores se irán de la institución ya que deberá reemplazarlos.
Lo cierto es que en Peñarol ya comenzaron a mover las fichas para intentar elevar el nivel del plantel y pelear otra vez por cosas importantes, por lo que la próxima ventana del mercado —se abrirá luego del Torneo Intermedio— será clave para ver si el club acierta o no en las contrataciones.