TORNEO CLAUSURA
El aurinegro se repuso a un 0-2, lo empató ante Rentistas, pero volvió a dejar muchas dudas en su juego como en los últimos partidos.
Actitud. Esa fue una palabra que se repitió más de una vez luego de la semana clásica. Voces que dijeron que faltó en el duelo ante Nacional y otras que apuntaron a otros aspectos. Lo cierto es que la actitud fue lo que llevó a que Peñarol sume, al menos, una unidad ante Rentistas.
Con el 0-2 en el marcador, el mirasol fue otro. El equipo sin respuestas que se había visto en la primera parte y en varios pasajes del complemento, mostró otra cara.
Es verdad que al hincha no le alcanza con que el aurinegro haga su mejor juego solo por un rato, porque a vista de todos quedó que eso no le fue suficiente porque volvió a dejar dos puntos y se sigue alejando en las dos tablas.
Es por eso que este punto le cayó mejor al orgullo que a la tabla para Peñarol. Lo que podría haber sido una silbatina general, terminó siendo un tímido aplauso por el esfuerzo de que el juego terminara 2-2, pero sigue sin conformar.
Y no conforma porque Peñarol sufrió dos goles en dos jugadas aisladas del Bicho Colorado donde la defensa volvió a dejar muchas dudas. Una zaga que no pudo despejar y tantos de Luis Acevedo y Mathías Acuña que llevaron a que el aurinegro siga dejando puntos por el camino.
¿Qué fue lo que le vino mejor a Peñarol? Los cambios. El ingreso de Nicolás Rossi y Valentín Rodríguez terminaron siendo claves porque precisamente ambos son los que terminaron asistiendo a Lucas Viatri para poner un doblete.
La velocidad y la frescura de los juveniles aurinegros le dieron otra impronta al ataque mirasol que hasta el minuto 58, cuando ambos ingresaron, dependía demasiado de lo que hacían Kevin Méndez y Brian Lozano, quienes con chispazos eran los más peligrosos.
Mérito también para el delantero argentino que aprovechó la oportunidad que le dio Ramos de continuar en cancha y puso, como hizo en otras ocasiones, dos goles que por lo menos evitaron una nueva derrota de Peñarol en el Campeonato Uruguayo.
Es cierto que la actitud y el empuje con el que Peñarol terminó el partido cambió la imagen que venía mostrando desde hace varios encuentros y la misma que repitió durante buena parte del juego ante Rentistas, pero no hay que perder de vista que el carbonero sigue sin ganar y la racha es bastante larga.
Dejando de lado el triunfo ante Colón, por Copa AUF Uruguay, el equipo de Leonardo Ramos llegó a su cuarto juego consecutivos sin triunfos y en los que perdió nueve puntos de los 12 que disputó.
Mucho para un equipo que aspiraba por pelear el Clausura para meterse en la definición del Uruguayo. Mucho para un Peñarol que se debió conformar con un punto que suma más en lo anímico que en busca de sus objetivos.