TRICOLORES

Dicen que el que se quema con leche ve una vaca y llora. Algo de eso ocurrirá este sábado (hora 18.30) en el partido que Nacional afrontará ante Plaza Colonia por la fecha 7 del Torneo Apertura en el Gran Parque Central. Juan Ignacio Ramírez y Brian Ocampo están recuperados y a la orden de Pablo Repetto, pero luego de lo ocurrido con el segundo de ellos hace dos fechas, la idea es no utilizarlos.

Recordemos: El domingo 20 de febrero, durante el primer tiempo en el partido ante Liverpool por la fecha 3 y bajo un diluvio (que luego llevó a suspender el partido, que se completó con un polémico 0-0 el lunes), Ocampo sintió el clásico pinchazo y se retiró. La lesión muscular le impidió disputar el clásico en la cuarta jornada y volvió en la quinta, saliendo desde el banco, el domingo 13 frente a Montevideo City Torque.

Toda la semana el extremo había entrenado diferenciado y por eso estuvo en duda, pero finalmente se lo decidió incluir en el plantel y darle minutos. ¿El resultado? Una nueva lesión muscular. Entonces hubo críticas al cuerpo técnico y al médico por haberlo apresurado y ahora, además de cuidar que el error no se repita, hay otra cosa por atender: el miércoles, cuatro días después del partido, Nacional debuta en la Copa Libertadores ante Bragantino en Brasil.

Por lo tanto, por más que ya tenga el alta médica y que el miércoles hizo un rato de fútbol (unos 25 minutos), no hay certeza de que tenga minutos el sábado ante Plaza. Es altamente probable que vaya al banco de suplentes, pero no que juegue. Al menos esa es la intención, aunque todo dependerá de cómo se esté dando el partido y de la necesidad que haya de utilizarlo, porque el tricolor necesita ganar.

Al igual que Ocampo, el centrodelantero ya tiene el alta médica, tuvo minutos de fútbol interno en el GPC y está pronto para volver. Sin embargo, tampoco es prioridad que juegue. Al estar también a disposición Emmanuel Gigliotti (cumplió dos partidos de sanción), el puesto de centrodelantero está bien cubierto. El titular será Franco Fagúndez, es casi una certeza pero el Puma sería su relevo.

El tema principal con Ramírez es la falta de ritmo. Su último partido fue el clásico, disputado el 27 de febrero, por lo que lleva más de un mes sin minutos oficiales. Y el razonamiento es el mismo que con Ocampo: se viene una agenda cargada entre Apertura y Copa Libertadores, por lo cual no urge su retorno si no que esté totalmente recuperado para cuando haya que rotar el plantel.