La otra cara de la derrota de Uruguay ante Irán: De la Cruz y Varela jugaron para convencer a Alonso

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Nicolás de la Cruz durante el partido amistoso Uruguay-Iran. Foto: EFE

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Uruguay perdió en una desatención defensiva, pero el partido le sirvió al DT para sacar conclusiones pensando en el Mundial de Qatar 2022.

Era un amistoso y el plantel de Uruguay tenía muchas ausencias, es cierto, pero así y todo el partido ante Irán le sirvió a Diego Alonso para sacar conclusiones a dos meses del debut en el Mundial de Qatar 2022. Fue la primera derrota desde el arribo del DT (hasta el momento acumulaba seis victorias y un empate) que llega como una señal de alerta en el momento exacto.

En primer lugar porque a las bajas por molestias físicas de Diego Godín y Josema Giménez (zagueros titulares), de Sebastián Coates (primer suplente), se le sumó la de Ronald Araujo, que ayer volvió a jugar como defensa central y duró menos de un minuto en cancha por una dolencia muscular. Eso hizo que el Tornado probara una zaga totalmente nueva conformada por Agustín Rogel y Sebastián Cáceres. No desentonaron, los atacaron poco, pero también es verdad que en la segunda llegada, Irán los agarró mal parados y Mehdi Taremi terminó recibiendo la pelota solo entre ambos para conectar un centro atrás y marcar el único tanto del partido (79’). En el resto no pasaron sobresaltos.

Guillermo Varela durante el partido amistoso Uruguay-Iran. Foto: EFE
Guillermo Varela durante el partido amistoso Uruguay-Iran. Foto: EFE

Segundo porque las dos mejores apariciones de Uruguay ayer fueron justamente futbolistas que se están jugando su boleto al Mundial: Nicolás De la Cruz y Guillermo Varela ingresaron en el segundo tiempo y le cambiaron la cara al equipo.

En la primera mitad, después de una media hora aburrida y sin emociones, la Celeste se aproximó con algunos remates de larga distancia; pero en el complemento consiguió la profundidad que necesitaba. El jugador de River argentino se puso el equipo al hombro y adelantó a todo Uruguay en la cancha. A partir de su llegada, se soltaron más los laterales y Luis Suárez participó mucho más del juego. De la Cruz se animó a romper líneas y le cambió el ritmo al partido. Tal vez solo le faltó más confianza para animarse a culminar él alguna jugada donde se pasó de generoso y terminó dándosela a un compañero.

Luis Suárez durante el partido amistoso Uruguay-Iran. Foto: EFE
Luis Suárez durante el partido amistoso Uruguay-Iran. Foto: EFE

El buen rendimiento del mediopunta también tuvo que ver con el ingreso de Guillermo Varela, que estuvo poco más de 20’ en cancha pero que así y todo le alcanzó para anotarse como uno de los puntos altos de Uruguay.

El Zorro Suárez tuvo un partido con altibajos, pero el hombre de Flamengo le dio otra firmeza al equipo a la hora de pasar al ataque. Con su ingreso, De la Cruz terminó volcándose mucho más a la derecha y por ahí pasaron las mejores combinaciones de Uruguay. Con el enganche distribuyendo la pelota y el lateral pisando constantemente el área contraria, Uruguay tuvo sus mejores pasajes en el encuentro.

Darwin Núñez durante el partido amistoso Uruguay-Iran. Foto: EFE
Darwin Núñez durante el partido amistoso Uruguay-Iran. Foto: EFE

Posiblemente el próximo martes cuando Uruguay enfrente a Canadá (13.00 horas) en el último amistoso confirmado hasta el momento antes de la gran cita, puedan tener otra chance más para mostrarse. Ayer, a pesar del resultado, jugaron para convencer al Tornado.

Tercero, y último dentro de los aspectos positivos de la derrota, fue la sociedad de ataque entre Suárez y Darwin Núñez. Ninguno convirtió pese a que tuvieron sus chances, pero lo bueno es que pudieron compartir minutos para seguir conociéndose de cara al Mundial.

Diego Alonso durante el partido amistoso Uruguay-Iran. Foto: EFE
Diego Alonso durante el partido amistoso Uruguay-Iran. Foto: EFE

Hoy por hoy todo indica que la delantera de Uruguay es con el Pistolero y uno más: o Edinson Cavani, con el que se conoce de memoria, o con Darwin, la gran promesa de renovación ofensiva para la selección post-Qatar 2022.

Uruguay no hizo su mejor partido, regaló la primera media hora, pero tampoco jugó para irse con las manos vacías. Hizo méritos para al menos llevarse un empate. Teniendo en cuenta las ausencias y no perdiendo de vista que se trata solamente de un amistoso, está bien que el Tornado vea el vaso medio lleno. Principalmente él que llegó con la obligación de conseguir resultados y sin tiempo para plasmar su idea.

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